domingo, 4 de diciembre de 2011

Cap. 4

 Llegamos a casa de John. La verdad tenía mucha pena, no quería estorbar y quería buscar otro lugar donde vivir lo mas pronto posible.
 -Creo que puedes dormir aquí, llámame si necesitas cualquier cosa...
 -John!!?? -Se escuchó desde la cocina.
 -Voy mamá -Le respondió John -Ya vuelvo, dijo dirigiéndose esta vez hacia mi, y me sonrió.
 Yo le devolví la sonrisa, y empecé a acomodar mis cosas, empecé sacando mi ropa y la metí en el pequeño armario que se encontraba a un lado de la cama, no doblé mucho nada, porque sabía que pronto iba a desalojar todo de nuevo. Puse una colcha en la cama y me percaté de los dibujos que tenía en el fondo de la maleta. Eran demasiados, dibujaba desde mis 10 años. Los guardé en el portafolio que usaba antes para la escuela. 
 Entonces vi las fotografías de cuatro chicos. Le puse atención a una en especial: Los cuatro muchachos venían caminando por lo que parecía una acera algo desalojada. A los cuatro les enmarcaba el rostro un peculiar y despeinado flequillo. El chico que estaba mas a la izquierda tenía las mejillas algo hundidas y los pómulos resaltados. Sus cejas eran gruesas y espesas, hacían que su mirada se volviera mas analítica y seria de lo que ya era, sus orejas resaltaban entre su peinado, sabía como se llamaba, por supuesto, George Harrison, una de las personas que mas admiraba, junto a George estaba otro muchacho, este parecía venir hablando en el momento en que le tomaron la fotografía, era muy guapo, tenía la cara redonda y lucía inocente y hasta un poco infantil, sus cejas eran delgadas y perfectas, tenía los ojos grandes y algo entrecerrados, este era Paul McCartney, junto a el estaba un chico mas pequeño que los dos anteriores, su nariz sobresalía mucho, y sus labios eran algo mas gruesos que los del resto pero sus ojos le daban una apariencia de ''perro arrepentido'' que hacia que sonrieras inevitablemente.
  A la derecha de Ringo Starr se encontraba este gran hombre que admiraba tanto, ese chico que ahora usaba unos peculiares lentes redondos, pero en ese entonces, John Lennon, era aún un Beatle, vestía con traje entero igual que los otros cuatro. Sus ojos se veían algo dormilones y entrecerrados, levantaba un poco su barbilla, la cual era cuadrada, sus labios era muy delgados y su boca pequeña, tenía una mirada despreocupada, y como ya lo sabía por otras fotos su sonrisa se veía pícara y sarcástica, sus cejas eran... gruesas, entonces al ver sus ojos.. senti esa tranquilidad... esa que había sentido ya antes... 
 Busqué rápidamente una foto donde Lennon salía solo, y entonces lo recordé, el chico del sueño, eran John, cuando estaba joven, por qué el estaba en ese sueño, ya otras veces había tenido pesadillas donde veía a mi padre maltratandome pero.. Que hacía John Lennon ahí.. y ahora que lo recordaba.. Por que diablos el.. me había dicho que huyera?? Bueno... Realmente estaba exagerando algo las cosas, como siempre.. Como no iba a soñar con el? si estaba pendiente de el todos los días, no había nada que hiciera sin recordar al gran Lennon. Tal vez el cansancio y el dolor me estaba afectando...
 -Jime!! -El tocayo de Lennon realmente me saco de mi ensimismato, pero muy sobresaltada..
 -John, me asustaste..
 -Hace rato estoy llamándote desde la sala -Me dijo mi amigo.
 -Oh lo siento, no te escuché...
 -No te preocupes, pero.. estas bien? -esto último en susurro y se acerco mas a mi.
 -Si, no te preocupes mas en serio. -Respondí bajando un poco la mirada.
 John me acaricio la mejilla y me miró a los ojos.
 -Escucha, solo quiero tu bien, si estas incomoda, bueno... 
 -No, escúchame -Y le agarré muy fuerte la mano con que me había acariciado la mejilla.
 -No quiero incomodar aquí John, de verdad.. Te agradezco tanto, pero yo no soy parte de esta familia, tu.. Bueno, sabes lo importante que eres para mi... Pero realmente no quiero vivir ''arrimada'' no me gusta sentirme un parásito y ...
 -Hey hey... eso jamás va a pasar, entiende, vamos... ya sabes como te quiere mi mamá, y yo... bueno, eres mi mejor amiga Jimena, no te puedo dejar sola.
 -Es por mi, John... Te agradezco tanto de verdad, pero apenas encuentre lugar a donde vivir me mudaré, no me importa que no sea en Londres mientras esté lejos de... mi padre.
John me abrazó y yo respondí su abrazo, el era realmente especial para mi. Me soltó.
 -Vamos chica beatle -esto hizo que yo sonriera -quiero ver a la misma chica alegre, obsesiva y linda que he conocido por tantos años. Sabes? Escuche que hay posibilidades de que The Beatles vuelvan... 
 -Lo se -le dije con algo de entusiasmo -eso escuché! 
 -Vez, trata de ignorar las cosas malas, hay cosas mejores por las que vivir -dijo sonriendo -Te fuiste de casa, eso siempre lo has querido, tienes un guapo, apuesto, inteligente, caballeroso amigo que..
 -Ya entendí John -.-
 - .... que siempre está pendiente de ti - al terminar la frase y ver mi cara ( ¬¬ ) soltó una carcajada -Yyyy por supuesto... Es posible que el mejor grupo del universo vuelvan a hacer música juntos.
 -Eso último me agrada mas jajaja -lo abracé muy fuerte - Gracias de verdad John, ya te había dicho cuanto te quiero?
 -Lo se nena, lo se, todas me aman -y fingió cerrarme un ojo -Vamos, mamá dice que vallamos a tomar té.
 Me levante de la cama y lo seguí. Su mamá estaba como siempre muy amable conmigo, sabía que no le estorbaba pero igualmente quería salir a buscar algún otro lugar donde vivir. La primera semana estuve buscando por periódicos, pero no encontré nada. Así que el domingo decidí salir e ir a buscar un apartamento o algo parecido. Quizá era la ironía de la vida o quien sabe, pero había una pequeña casa que me mencionó una anciana en el tren y milagrosamente mis ahorros podrían cubrir, no era la mas linda del mundo, pero estaba segura que yo podría vivir allí. Y bueno.. que puedo decir no era en un lugar tan céntrico pero era en Liverpool. Que mas le podría pedir a la vida? Llamé a la dueña y le dije que dentro de dos días iría a darle el cheque con el dinero, y pasarme de casa, no me importó el hecho de no haberla visto en persona.
 Todo fue muy rápido, llegué a casa de John muy feliz, le conté de la nueva casa y este se alegró conmigo, aunque con melancolía me dijo que me iba a extrañar. 
 Al  día siguiente empaqué todas mis cosas y en la tarde salí con John y con el resto de los chicos a un parque. Una vez allí.. Pasó algo que realmente no me esperaba...

1 comentario:

  1. O.o?? que pasó?? que pasó?? que pasooooooooooooooooooooooooooooo??? jajaja sigueee? ya me dejaste bastante intrigada, ay la incertidumbre me mata, ya quiero saber que pasó?. Muy buena tú muy bien ;)

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