Cap. 10 ''Don't Let me Down''

Fui a abrir la puerta. Gire la manecilla y...
-Hola! -Dijo Daphne. T.T
-Oh, Daph.. Hola! -Le dije, tratando de disimular mi decepción.
-Oye, y John?  -Me preguntó mi vecina.
-Pues... Regresó esta mañana a Londres. -Y abrí mas la puerta para dejarla pasar.
-Ya veo, y no vas a ir por el?
-Que??? O.O
-Vamos... Es obvio que no solo se quieren como amigos. No soy Einstein pero tampoco soy tan estúpida sabes?
-Bueno, yo... No voy a ir por el.
-Y por que?
-Pues, por que el dijo que debía pensar las cosas. Ya sabes...
-Bueno, como tu digas. Cambiando de tema, va a haber un tributo a John Lennon en la plaza que está a una cuadra de esta calle, que te parece si vamos juntas?
-Genial!


 Nos alistamos para salir y nos dirigimos a la plaza donde se iba a realizar el tributo, estuvo muy emotivo, y había mucha gente como era de esperar.
 Estábamos sentadas en una zona verde y hablando. Cuando vi algo que me sacó totalmente de la realidad. A unos diez metros de nosotras sentado bajo un árbol se encontraba un chico con traje de cuero y gafas oscuras. Realmente estaba alucinando, cerré los ojos y sacudí un poco la cabeza, pero el chico seguía allí. No podía ser, como iba a estar allí... John Lennon? Ok, esto realmente no estaba bien. Así que intenté ignorarlo, seguramente estaba teniendo serios problemas de vista.
 -Que tal si nos vamos? -Me preguntó Daphne.
 -Oh si, claro... yo.. vamos... -Me era imposible ignorarlo, sentía sus ojos puestos en mi. Así que antes de irnos, volví a mirarlo. Este me sonrió y dio una suave cabezada.
 ''Jimena, estamos en Liverpool, seguramente hay miles de chicos con rasgos parecidos a Lennon, es algo de esperar, el nació en este lugar'' -Pensaba.
  Al llegar a nuestra calle, Daphne entró a la suya, que estaba antes de la mía. Entonces vi que alguien se encontraba en la entrada de mi casa, sentado en el suelo y recostado a la puerta... Era un chico.. y estaba.. estaba dormido? No podía distinguirle la cara entonces...
 -Johnny? -No lo podía creer -John... Que haces acá? Pensé que.. John!! Despierta...
Este despertó de un salto.
 -Jimena!! Yo.. -Y se puso de pie quedando frente a mi. -Lo siento yo..
 -Pensé que estabas en Lond...
 -NO PUDE DEJARTE!! -Dijo mas fuerte de lo normal.
 Yo me limité a mirarlo, John dio media vuelta, dándome la espalda y apoyando su cabeza y sus manos sobre la puerta. Yo me acerqué a el.
 -John... Estas bien. -Dije suavemente.
 -No, no estoy bien, Jimena. No se que diablos he estado sintiendo desde la noche antes de que te mudaras. No se que diablos hago aquí. No se que diablos sientes por mi, porque... -Volteó nuevamente para quedar cara a cara conmigo. -Porque un día parece que te gusto y me enloqueces con tus besos y tus miradas y otro después simplemente somos los amigos que siempre se supone que fuimos. Y seguramente ahora piensas que soy un... un idiota... 
  Me quedé helada, nuevamente ese impulso.. ¬¬... Me acerqué a el, agarre su cara entre mis manos y lo besé. 
John sonrió mientras me besaba, tomó mi cintura entre sus brazos, sus besos eran tan suaves... Yo abracé su cuello y seguimos besándonos, como la noche anterior, John comenzó a ceñir con mas fuerza sus brazos contra mi cintura entonces nuestros cuerpos se acercaron mucho, Entonces me percaté. Separé mis labios de los suyos y dije:
 -John, me encanta esto, pero creo que deberíamos entrar no crees?
John sonrió.
 -Me parece una buena idea.
Yo abrí la puerta con mis llaves, mientras John estaba atrás mío. Entramos, encendí la luz y cerré. Entonces me volví, John ya se encontraba muy cerca mío. Yo sonreí y me acerqué mas a él, John me devolvió la sonrisa y me puso con delicadeza un mechón de pelo tras la oreja, me acarició la mejilla y me beso. Todo pasó muy rápido, los besos cada vez se volvieron mas insistentes, nos acercamos a mi habitación... ( ya saben como una cosa lleva a otra) Empecé a sacarle la camisa a John y este comenzó a desabrocharme el vestido. (Ya saben que sigue) mientras ocurría todo me di cuenta de algo que había querido evitar todo este tiempo: Amaba a John. 
 Terminamos como era de esperar, ambos estábamos acostados en la cama con una sábana cubriéndonos. Entonces volteé mi cara para mirar a John y este me devolvió la mirada. 
 -Realmente no te quiero. -Me dijo.
 -De que hablas? -Le pregunté algo confundida y asustada.
 -Te amo, Jimena. -Me lanzó una hermosa mirada y me dio el mejor beso que me pudo haber dado.