miércoles, 11 de julio de 2012

Mis estimadas:

 Hola, hola! Todo bien? Solo quería decirles, para las que no lo saben... Y para las que si, si quieren leer, mi otra nove... No va tan avanzada como esta, pero igual la escribo! Lean lean por fa y comenten y dejen sus críticas! http://andeverywherebeat.blogspot.com/ De verdad, ustedes saben, acepto criticas y consejos! Espero lean y les guste!!

 Gracias!!

viernes, 6 de julio de 2012

Cap. 50 ''Girl''



  No sabía a donde me llevaban mis pies, solo caminaba. Estaba harta de los desprecios de Harrison,  y ya que el estaba solo en la casa, no me quedaría allí con el. 
  La tarde estaba bastante bonita, amaba cuando el viento ondeaba mi ropa y mi cabello y me provocaba escalofríos... Amaba el frío.
  -Disculpa... -Escuché una voz a mis espaldas. -¡Disculpa! -Volvió a insistir, di media vuelta y me encontré con una linda muchacha de ojos verdes, rubia y con una bonita sonrisa.
 -¿Si? -Le respondí. La muchacha algo agitada logró llegar a mi lado, respiró, me sonrío y me preguntó:
 -¿No sabes por donde queda la Royal Ballet?
 -¿Royal Ballet? ¿La Academia? -Inquirí.
 -Si, la Academia de Ballet...
 ¡No! ¿En serio?
 -Si, mira... -Miré hacia la calle intentando darle la dirección, pero no era algo que se me daba muy bien- Escucha, no tengo nada que hacer -Dije mirándola- Si quieres te puedo acompañar, no se me da muy bien dar direcciones.
 -Te lo agradecería mucho. -Sonrío la chica, yo correspondí- Soy Candy Liberman. -Se presentó mientras caminábamos. Algo en ella, en su mirada, me  recordaba a Pattie, pero no, eso sería ser prejuiciosa. 
 -Jimena Beckenhamm... -Le respondí sonriendo. 

 La guié hasta la Academia, era amable y muy dulce, quizás mucho para mi gusto, pero me cayó bien. Lo que yo no sabía en aquel momento, era que ella cambiaría el rumbo de mi vida. 
  Me parecía tan extraño, todo realmente parecía haber sucedido el día anterior, pero no... Habían pasado tantos años, quizás Candy no recordaba lo que había causado, quizás si, pero no era tan importante para ella, como lo era para mi. Estaba segura de que ella no era consciente ni nunca lo había sido, del dolor tan profundo que me había causado, que desgarraba mi cuerpo hasta llegar a mi corazón y lo exprimía hasta eliminar todo rastro de felicidad. Nunca nadie entendería mi sentimiento, mucho menos aquella linda bailarina que se había convertido en una cercana amiga. 


 Miré la hora, aún faltaban cuatro horas para la cita que tendría aquel día. Había salido muy pronto de mi departamento, pero ¿y que?, al fin de cuentas, yo era solo una vieja solitaria, no tenía nada mas que hacer. Ya había trabado en las obras que se estarían exponiendo al día siguiente. Me puse en pie y crucé todo Central Park, hasta llegar al restaurante que quería. Busqué una mesa algo apartada del resto y me senté. Solo pedí un café, no tenía apetito.
 Mi atención se centro en dos jóvenes, dos muchachas. Una pelirroja y otra rubia, las dos reían, la alegría se reflejaba en sus miradas, en sus expresiones... Se veían felices. Entonces recordé...


......................


  -¡¡JIME!! -Gritó desde lo que parecía ser la sala de estar.
  -!¿Que sucede?! -Respondí, sin levantar la vista de mi libro.
  -¡¡Ya llegó tu amiguita!! -Volvió a gritar Ringo, reí por lo bajo al escuchar como se refería a aquella chica. Bajé rápidamente, era la primera vez que ella vendría, ya sabía que yo vivía con aquellos famosos chicos , se lo había dicho hacía unos días. La pobre no podía creerlo, incluso sabía que antes de entrar a nuestra casa, aún lo dudaba. Quería ver su reacción ante Ringo Starr.

  -Siéntate, Candy... -Decía la voz de Ritch.
  -Gracias. -Respondió la otra, con un tono coqueto.
  -¡Hola, hola! -Saludé al terminar de bajar las escaleras sonriendo. 
  -¡Jime! ¡Hola! -Sonrío. 
  -Lo siento, estaba leyendo. -Me disculpé.
  -No te preocupes. Estaba charlando con tu amigo. -Dicho esto miró a Ringo con coqueteo, quien estaba sentado leyendo el periódico, el levantó su vista y sonrío tímidamente. Un incomodo silencio invadió la sala.
  -Estee.. Bien. -Dije- ¿Quieres algo de tomar?


 Aquella tarde charlamos mucho, Candy me caía muy bien, aunque siempre había algo en ella que me incomodaba... Quizás su forma en ver a todos los hombres, la manera en que dejaba de respetarse solo por un chico, y la necesidad que tenía hacia ellos. Además de su superficialidad, algo que me chocaba en muchas ocasiones, pero la mayoría del tiempo nos llevábamos muy bien. Muchas veces mas ella vino a mi casa, o yo a la de ella. Además, fui a verla bailar en una que otra presentación. Era realmente buena.


 -...Y por eso dejó de hablarme. Han pasado cuatro meses desde que sucedió eso.
 -Vaya.. -Fue lo único que logró decir Candy, cuando terminé de decirle el por qué, del que George Harrison no me hablara. -Y ¿Aún son novios, el y la chica?
 -Así es -Asentí después de darme un bocado del estofado que había dejado Paul- Ella actuó en la película, es una de las colegialas. A veces viene, pero creo que George evita que nos veamos, para evitar los problemas. En algún momento quiso algo con John, en realidad a querido con los cuatro. Pero creo que los tres han respetado mucho el hecho de que sea la novia de George... El la quiere, eso lo sabemos todos... Quizás la ama.
 -Buenas, señoritas... -Interrumpió una nueva voz.
 -Hola, señorito -Respondí- Gracias por el estofado, estaba delicioso. -Le dije a Paul, mientras me daba un beso en la frente
 -Con gusto. Hola Candy... -Saludó cerrándole un ojo. Ella solo sonrió, como solía hacerlo cuando estaba frente a Paul.
 -¡¡HOLA CARIÑOS!! -Mi corazón se sobresaltó al escuchar esto a mis espaldas, no solo por el repentino grito, si no porque sabía de quien era aquella voz, distorsionada y esforzada.
 -¡Hola Johnny! -Saludó Paul con una forzada y exagerada sonrisa.
 -A ti no, imbécil, te he visto todo el maldito día. -Candy me miró risueña, yo le devolví la sonrisa con fingida desaprobación. -Hola Candy. -La saludó John primero con la mano. -Hola-Dijo dándome un rápido beso.
 -Hola, John... -Respondí. Tomó un banco y se sentó junto a mi. 
Siempre he notado detalles, que otras personas no logran notar, cosas que para los demás pasan desapercibidos. Para mi no, quizás soy demasiado observadora. Pero eso me ocasionaba mas dolor del que debería la mayoría de las veces. Los ojos de Candy no dejaban de mirar a John, cada una de sus estupideces, de sus groserías, ella reía por todo lo que el hacía... Le daba demasiada importancia. Quizás solo era yo, y mi paranoia. Candy, por mas necesitada que fuera algunas veces, jamás me jugaría sucio, estaba segura. Se estaba convirtiendo en mi mejor amiga, y yo en la suya.


 .........................................


  La noche se cernía en Londres, una estrellada y fría noche. Bajé al baño a lavarme los dientes. La casa parecía estar sola, pero en realidad todos estaban durmiendo. O al menos eso parecía... Paul había llevado a una chica a la casa, lo que me disgustaba. Sabía que las utilizaba, era lo que mas odiaba de McCartney. Así que se había ido para un hotel con ella, o al menos esa era la versión de Richard, para no tener problemas conmigo y no fastidiarme. Harrison, estaba encerrado en su habitación, durmiendo o no, no me importaba. Y John se había dormido en su habitación después de haber comido.
 Me miré en el espejo mientras me recogía el cabello en un moño, algo despeinado, como siempre... Suspiré al terminar y apoyé los codos en el lavabo, mientras el agua salía del grifo y me humedecía las manos, me sentía mal, no me sentía realizada, había fracasado como modelo, y ahora que lo pensaba... No era exactamente lo que quería como profesión. No había vuelto a trabajar y eso me estaba frustrando. 
 Un par de manos se ciñeron a mi cintura. Me incorporé y me volteé.
 -Pensé que ya estabas dormida... 
 -No puedo dormir. -Sonreí, intentando disimular el vacío que tenía por dentro.
 -¿Estas bien? -Me preguntó John.
 -Estoy bien. -Aseguré, mirándolo a los ojos. Nos regalamos la mirada por unos segundos, que me parecieron una eternidad.
 -¿Quieres dormir hoy conmigo?
 -Me encantaría. -Asentí. John colocó una mano junto a mi rostro y me besó dulcemente, apenas colocando sus labios sobre los míos y casi con cuidado, mientras su otra mano, en mi cintura, me acercaba suavemente, cada vez mas a su cuerpo.
 Bajamos a su habitación, mientras el me abrazaba por detrás y besaba mi cuello, causándome extrañas corrientes por toda la espalda. Al entrar a la habitación, me desvistió con ternura, sin dejar de besarme, y convirtió la noche en una de las mejores de mi vida.








PD: Hola! Espero estén bien. No me gustó mucho este capítulo, pero va a ser importante para el resto de la historia. Se cuidan. Opinen y si tienen críticas se los agradezco.



domingo, 1 de julio de 2012

Cap. 49 ''Los buenos días''

Tu me recuerdas a mi hija, quizás no me creas pero... -Suspiró- Ella se llama al igual que tu... Se llama Jimena. Y el hombre con el que vivía.. El era de apellido Beckenhamm. -No podía creerlo, la miré desconcertada- No estas obligada a creerme, es una locura, lo se... Pero es demasiada coincidencia. 

 -¿A-A que se refiere? -Le pregunté con el corazón acelerado y sin saber muy bien el porque.

...


  Quizás allí había comenzado el cambio en mi vida... 

   -Disculpe Señora... -Dijo una voz junto a mi. Una joven esbelta se me había estado acercando mientras yo divagaba en mi pasado.
   -¿Si? -Respondí. La muchacha me miró un poco dudosa. Tenía la piel pálida, su cabello tenía cierto aire rojizo, los ojos rasgados y oscuros miraban mi cara sin poder creerlo.
   -¿Es usted Jimena Beckenhamm? 
   -Oh.. Si, si.. Soy yo -Le dije intentando sonreír. Miré su vestimenta, vestía extraño y original, su aire artístico lo llevaba impregnado mientras una larga enagua ondeaba sus tobillos, adornados por una pulsera que hacía juego con las sandalias baratas. Me recordó a mi.
   -¡Cielos! Es un placer -Dijo tendiéndome una mano- Soy estudiante de Arte y una gran admiradora suya.
   -Me siento halagada. -Respondí, con aquella indiferencia que me había acompañado por tanto tiempo.
   -Bueno,  disculpe la molestia... -Agregó la joven- Hasta luego.
   -Hasta luego... -Me despedí. La joven se fue y la vi como se reunía con lo que parecía ser su novio, un muchacho de su misma estatura, de lentes y curiosa sonrisa. Los miré hasta que desaparecieron entre la gente y árboles.
   
 ¿Cuanto tiempo mas duraría aquella linda pareja? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Dos años? ... No lo sabía, pero si de algo estaba segura era de que vivían, al igual de como había vivido yo, en un sueño... Un sueño que en algún momento tendría que acabar... De cualquier manera.







 Estaba en mi cama, mientras escuchaba en la radio el nuevo éxito del ''Gran Bob Dylan'', parecía increíble que yo, aquella chica de cabello desordenado, hubiera sido encontrada por cuatro jóvenes que se fueran a hacer famosos tiempo después, haber vivido con ellos, haber salido con Bob Dylan, después de haberlo conocido extrañamente y ahora salir... O bueno, tener una extraña relación con John Lennon. Si, esas cosas definitivamente no le suelen pasar a las personas normales... O si?


 -¿Puedo pasar? -Dijo una voz al otro lado de la puerta. Puse los ojos en blanco, pero no contesté, seguí jugando con un hilo de la almohada.
 -Jimena, yo se que estás ahí, dime que puedo pasar, o si no paso si tu permiso.
 -¿Por qué no te comés una buena tonelada de mierda? -Susurré y me volteé hasta hundir mi cara en la almohada.
Entonces la puerta se abrió y se volvió a cerrar, escuché como él se acercaba.
 -¡Vete! -Intenté gritar, pero mi voz se perdía entre el algodón y la tela de la almohada. La cama se bajó un poco, consecuencia de que el imbécil se sentara junto a mi, como si nada... Me enfurecí y bufé aún con la cara tapada. Entonces sentí unos leves golpecitos en el hombro... Los ignoré, hasta que me tomó por la cintura y me acercó a el, que ya se había acostado junto a mi.
 -Ya no peleemos, porfa... -Me susurró al oído. Cerré los ojos y no respondí, pero me tomó por los hombros y me volteó hasta quedar frente a el, que estaba sonriendo.
 -¿Me perdonas? -Me preguntó, mientras hacia caritas patéticas.
 -Que conste que no lo hago por esas ridículas caras... -Dije algo tajante pero sonriendo.


La noche calló sobre nosotros, quienes estuvimos abrazados largas horas mientras reíamos y hablábamos de cualquier tema que se nos pasara por la mente. Después de risas y besos, mis parpados comenzaron a pesarme.


 -¿Tienes sueño?
 -Un poco. -Respondí susurrando mientras cerraba los ojos.
 -¿Linda?
 -¿Si?
 -Te quiero demasiado... -Susurró.
 -Y yo a ti.
 -¿Linda? -Volvió a susurrar, ahora un poco cohibido.
 -¿Que pasa?
 -Te amo demasiado. -Dejé que aquella declaración se filtrara en todo mi cuerpo y mi corazón la sintiera suya. Sonreí y tomé su mano con fuerza mientras me acercaba cada vez mas a su rostro.
 -Yo también te amo demasiado. -Le respondí a John.
 No era como esas veces donde dices amar a alguien, mientras en realidad no sabes si de verdad es lo que sientes, o si es solamente un cariño muy fuerte. Sabía que lo amaba, y que si tuviera que dar la vida por alguien en el mundo, sería por él. Sabía que las palabras que decía no se las llevarían el viento, sabía que no solo eran palabras, era mas.
 Cada milímetro de mi cuerpo tocaba el suyo, o al menos así lo sentía yo, era como si fuéramos solo una persona, era olvidar lo demás, y pensar que lo único que quería en ese momento era a ese muchacho de linda sonrisa. Lo amaba, no había duda, lo que sentía en aquel momento no tenía nombre, era meramente espiritual, no habían palabras para describirlo, era mas fuerte que cualquier droga, que cualquier satisfacción, superaba todo mi orgullo, mi dignidad, mi moral, mis esquemas, mis temores, mis límites, mis ideales e ideas, superaba mi mundo entero. Como si nuestros físicos y todo lo que nos rodeara dejara de importar. Como si solo el otro importara, ni siquiera yo importaba en aquel momento, como muchos otros que se dieron.
  Hubiera jurado que cuando el me decía que me amaba sentía lo mismo que yo... O ¿acaso lo sentía pero de un pronto a otro aquel sentimiento tan fuerte y espiritual había desaparecido? ¿Como era eso posible? ¿Como algo que supera todos los límites que te haces en la vida, puede desaparecer y desplomarse en abrir y cerrar de ojos por el físico de otra persona o un supuesto gran parecido que no tenía conmigo?


 Pero yo en aquel momento no pensaba que nada de aquello fuera a pasar, jamás lo hubiera imaginado, si no, hubiera desaparecido de su vida y a el de la mía, para que mi corazón no se enamorara tanto de el, y después el golpe no fuera tan fuerte, en aquellos momentos solo pensaba en John, en lo que me provocaba su presencia. Dejé que mis ojos se cerraran mientras sentía como sus dedos acariciaban suavemente mi cabello.



  El sol me aturdía y mis pies estaba helados, al parecer me había quitado la cobija en la madrugada... No, si John había dormido conmigo, probablemente ambos habíamos hecho que nuestro único abrigo no nos cubriera en lo mas mínimo por las patadas, y el no quedarnos quietos mientras dormíamos. Si, siempre nos pasaba, era normal.. Sonreí y abrí los ojos, para después voltearme suavemente. John aún dormía profundamente.




PD: Hola. ¿Que tal? Espero que estén bien. Gracias por leer, como siempre. La verdad quiero disculparme, porque he intentado poner muchas de mis emociones en estos capítulos, y me está costando mucho escribir, y al mismo tiempo la historia fluye bastante. Pero no quiero que se desvíe lo que he tenido pensado desde que comencé a escribirla.  
 Esté capítulo, tal vez lo encuentren un  poco confuso o aburrido, no se... Para mi tiene mucho significado, pero yo fui la que lo escribí, ustedes son las que leen, y las importantes. Por fa, díganme que piensan de todo esto y se los voy a agradecer. 


 Andrea

jueves, 21 de junio de 2012

Cap. 48 ''Volviendo a recordar''



 La vida cambia, eso lo había aprendido en los últimos trece años. La vida es extraña, eso también lo había aprendido. Pero... ¿Por qué mi vida había sido tan extraña e impredecible? Claro, la vida ya por si sola es impredecible, pero la mía había estado llena de acontecimientos inimaginables, cosas que quizás nadie creería, cosas propias de esquizofrenia... Locuras.
 Me senté en el pasto, estaba en Central Park, quizás yo era demasiado vieja para estar allí sentada, como una joven esperando a su amor. Pero no me importaba, hacía mucho que no viajaba a Estados Unidos, la exposición que se daría al día siguiente parecía que iba a traerme éxito. Pero ¿Y que si me trae éxito? Ya era una artista exitosa, pero aún no era feliz, mi felicidad se había ido hacía muchos, muchos años.


 Aún recordaba aquellas pequeñas peleas... Con EL.


 -Jimena, sos una caprichosa. A ver.. ¿Entendés el hecho de que NO HE TENIDO NADA CON ELLA?
 -¡No me grites John! ¡Sabes que se somete con cualquiera y...!
 -Y nada.. No he tenido nada con ella, ya no se que decirte para que lo entiendas.. ¿Lo dibujo? ¿Te hago una coreografía? Quizás de esa forma...
 -¡No soy una idiota! -Grité, y John se calló de golpe. -Ella insinuó que quería algo contigo, por eso lo pregunto.
 -Bueno, pero no lo ha logrado... -Se puso en pie rápidamente y entro a la casa, dando un portazo al cerrar. Suspiré, odiaba y detestaba pelear con John, casa vez que sucedía era como si se me viniera el mundo encima. Pero eso había sido hacía mucho tiempo ya, y aún lo recordaba como si fuera ayer. 
 Pero Pattie no había sido la causante de tanto problema, eso era obvio, ella solo había sido un pequeño estorbo. 


 -¿Que tal? -Saludó aquella mujer un poco tímida.
 -Pase adelante y siéntese, Sra Álvarez. -Dije sonriendo mientras abría mas la puerta. La mujer entró y se sentó en el sofá. Rápidamente sus ojos se concentraron en los dibujos y cuadros que habían colgados en las paredes.
 -Disculpe todo el malentendido que ha habido -Dije- pero ya no trabajo en los Estudios y pensé que usted ya no trabajaría en este proyecto, por eso no volví a contactarla.
 -No te preocupes, yo entiendo -Susurró sin quitar la vista de los cuadros- ¿Son tuyos? 
 -Eh.. Si.. Si, son míos. -Musité. 
 -Eres muy buena.. -Sonrió y me miró por fin, aquella mirada me abrazó y me hizo olvidarme de todo, ¿de donde venía aquella mujer? Ver sus ojos color miel, era como si me estuviera viendo en un espejo.
 -¿De donde eres? -Me preguntó- ¿Naciste aquí en Londres?
 -Pues es una larga historia... Tengo amnesia y... -No sabía si continuar, aquella mujer me daba una gran confianza, como si la conociera desde que había nacido, suspiré, que ella lo supiera no causaría ningún problema- Unos amigos me encontraron, me ayudaron, se convirtieron en mis hermanos, y nos vinimos a vivir aquí. -La mujer me miró un poco desconcertada.
 -Es una linda casa... -Comentó después de un rato. -¿Donde te encontraron?
 -En Liverpool. -Respondí, los ojos de aquella mujer se tornaron mas oscuros, su rostro se lleno de dolor. -¿Está bien, Sra Álvarez? -Pregunté algo asustada.
 -S..Si -Respondió esquivando mi mirada. -Solo estoy un poco mareada.


Las horas pasaron, aquella mujer me dibujaba en silencio mientras yo posaba. 
 -Viví un tiempo en Liverpool. -Soltó al fin, después de horas de silencio- Me parece curioso que te parezcas tanto a mi.
 -A mi también me parece muy curioso... -Sonreí. La mujer nuevamente me miró con aquellos ojos que me abrazaban y me protegían del mundo.
 -Jimena... -Suspiró- No se porque voy a hacerlo, pero... ¿Te molesta si te cuento un poco de mi vida?
 -En lo absoluto... -Respondí.
 La Sra Álvarez dejó de dibujar y me miró seriamente.
 -Soy Argentina, allí nací. A mis quince años me vine a vivir a Londres a vivir por cuestiones de estudio. Aquí conocí a el hombre que cambió mi vida, y no para bien. Creí estar enamorada de el, hace cuatro años nos casamos, yo tenía veinte. Tuve una hija con el, el primer año que estuvimos casados. El... El me agredía, era un hombre violento, huí con mi hija el año pasado, pero nos encontraron, en la noche se llevaron a mi niña, mientras yo le preparaba leche caliente. -Sus ojos estaban llenos de lágrimas. No podía creer que aquella mujer solo tuviera veinticuatro años, se veía unos diez años mayor, no podía creer todo el dolor que se veía a traves de sus ojos. -Hablé con una vieja amiga de Liverpool, al parecer, mi niña, con solo tres años.. Desapareció. No se molestaron en seguirla buscando... Ahora ella puede estar en cualquier lugar... -Me miró con desesperación- Tu me recuerdas a mi hija, quizás no me creas pero... -Suspiró- Ella se llama al igual que tu... Se llama Jimena. Y el hombre con el que vivía.. El era de apellido Beckenhamm. -No podía creerlo, la miré desconcertada- No estas obligada a creerme, es una locura, lo se... Pero es demasiada coincidencia. 




 PD: Hola, ¿como están? Espero que bien. Ya se, ya se.. Tengo demasiado sin escribir, pero he estado bastante ocupada por los estudios y por otras cosas que han cambiado bastante mi vida. Si ya se, no les interesa.
 Bueno, les anuncio que mi corazón está oficialmente ROTO. Así que los capítulos se tornarán bastante dramáticos. Es posible que vuelva a escribir con mas frecuencia, ya que me distrae bastante.
 Aquí les dejo ese capítulo, está medio enredado, pronto las cosas se van a ir aclarando. Saquen sus ideas de lo que es la misteriosa ''Maria Álvarez''
Les dejo esta canción, no se si les va a gustar... Pero a mi me trae bastantes recuerdos.


http://www.youtube.com/watch?v=oL2NmbBPEAs

miércoles, 15 de febrero de 2012

Cap. 47 ''Ain't she sweet''

-¿Que pasa? -Me preguntó George cuando entramos a la sala de estar.
-George yo... ¿Recuerdas lo de esta mañana?
 -Si, linda. Pero ya lo arreglamos. Todo fue un malentendido.
 -No... No creo, George. 
 -¿A que te refieres? -Me preguntó mientras me miraba con desconfianza. Suspiré armándome de valor y lo miré a los ojos.
 -Ella solo juega con los sentimientos de las personas, George. No quiero que te haga daño.
 -¿De que hablas? -Dijo un poco agresivo.
 -George, solo te digo la verdad. Hablé con ella y...
 -Estás mintiendo.
 -No. -Dije con voz firme- Solo quiero advertirte, eres mi amigo George, como si fueras mi hermano... Jamás te mentiría con algo a...
 -Ella no lo haría, Beckenhamm. Estoy seguro de ello. La amo y ella a mi, tu no lo vas a arruinar. -Sentí como si me tirarán una pesada carga a lo mas hondo de mi estómago, George nunca me había hablado así, nunca me había llamado por mi apellido. Nunca se había enojado ni me había mirado de esa forma.
 -George... Yo solo...
 -Es suficiente. Comprende que no me importa lo que digas yo...
 -¿Que pasa aquí? -John había irrumpido en la sala y nos miraba con desconfianza.
 -Que tu noviecita pretende que crea una estupidez. Lo que no entiendo -George volteó su cabeza nuevamente hacia mi- Es por qué diablos estás empeñada en arruinar mi relación con ella...
 -¿De que estás hablando? Solo intento ayudarte.
 -No quiero que me ayudes. Que tu amistad con Pattie se haya arruinado no es una razón para que no quieras que ella sea feliz y...
 -No te pases, Harrison. Cuidado con lo que dices. -John se había acercado mas y lo señalaba amenazadoramente. Todo se estaba saliendo de control.
 -Tu no te metas, John.  Y tu -Me señaló- Déjanos en paz. No quiero que te vuelvas a meter en mi vida ni en la de ella. 
 -Bien, con esto basta. -John le dio un puñetazo en la cara a George, provocando que este cayera hacia atrás.
 -¡JOHN! -Grité molesta en el momento y me arrodille para ayudar a George a levantarse, pero este me quitó sacudiéndose bruscamente. No le rogaría mas, yo solo quería ayudarle, el no tenía por qué tratarme de aquella manera.
 -Bien. -Me levanté mientras hablaba fríamente- Solo quería ayudarte. Si quieres que ella te vuelva a lastimar, después no vengas a llorar frente a mi. -George me miró a los ojos, su mirada era indescriptible, y por un momento sentí que el estaba pidiendo socorro, no quería que yo lo abandonara y le hablara de aquella forma, pero no. El se lo había ganado. 
 Di media vuelta y caminé hacia la puerta principal, mientras notaba los pasos de John que me seguían y la insistente y profunda mirada de Harrison.

 -¿Estás molesta conmigo? -Preguntó John al fin en voz alta. Había caminado al menos 10 minutos sin rumbo y en silencio y con John siguiéndome. Cuando el habló me volteé para mirarlo, se encontraba de pie, con mirada angustiada a unos metros de mi. 
 Abracé mi cuerpo con los brazos para protegerme del leve frío y el viento que ondeaba mi cabello al igual que el flequillo de John.
 -No... -Respondí tratando de evadir la mirada de mi novio mirando hacia mi derecha. Con el rabillo del ojo, vi como John se acercó. Tomó mi mentón obligándome a mirarlo y sin mas, me besó, como siempre... Su beso me dio una tranquilidad inigualable. 
 -Gracias. -Suspiré y el solo sonrió- John, yo solo quería ayudarlo, no quiero que Pattie lo lastime. Tu si me crees ¿verdad?
 -Por supuesto. Vas a ver que George va a recapacitar y va a darse cuenta que tenías razón. Harrison no es estúpido, Jime... Aunque el amor te vuelve estúpido, ya ves que digo mas estupideces cuando estoy contigo. El punto es:  Si el quiere que lo lastimen, déjalo. Quizás así aprenda ¿no crees? -Terminó acomodando un mechón de mi cabello tras mi oreja. Asentí y abracé su torso con fuerza, un segundo después me abrazó por los hombros, obligándome a estar aún mas cerca suyo.

--


 -Ese está bueno. -Dije entre carcajadas ante el chiste de John. Estábamos acostados mientras mirábamos las estrellas en el jardín. 
 -Bien, este es otro:  ¿Que quiere ser la servilleta cuando sea grande?
 -¿Que diablos?
 -Solo pregunta ''¿Que?'' 
 -Bien. ¿Que?
 -Quiere ser billete. -Lo miré seria. 
 -Está pésimo, John. 
 -¡Es muy gracioso!
 -Si, como sea... -Puse los ojos en blanco. John soltó una entretenida risita y me acercó a el con un brazo. -¿Que tal va el rodaje de la película? -Pregunté.
 -Está algo aburrido, ya sabes. Pero creo que será bueno. Se estrenará la próxima semana. -Tenía la impresión de que ellos debieron haber comenzado el rodaje antes, que por alguna razón se habían atrasado demasiado.
 -George aún no me habla. -Susurré mientras jugaba distraídamente con mis dedos sobre el pecho de John.
 -Está teniendo problemas con Pattie. Ha notado lo perra que es, al ver las miradas que le lanza a los otros tipos. -Dudó unos segundos sospechosamente- Incluso ha querido coquetear con Paul y con Ritch.
 La frase de Pattie vino a mi cabeza '' Y no lo puedo negar: John es realmente sexy...'' Miré el perfil de John que se iluminaba con la escasa luz de la luna. 
 -¿John? Ella te... ¿Te ha insinuado algo, cierto?
 -Algo así... -Respondió sin mirarme. Eso no era bueno, lo presentía. Me incorporé.
 -Dime la verdad, John. 

sábado, 11 de febrero de 2012

Cap. 46 ''I'm Down'' Part 2

 -Me despidieron, John. -Le dije secamente, no tenía ganas de sonreír. La risa de John se opaco.
 -¿Que? -Preguntó atónito. Suspiré y comencé a contarle todo, desde que vi a George en la sala de estar llorando, John no creía que Pattie fuera así, hasta que le mostré la herida en el labio. Cuando llegué a la parte en que Mike me había despedido tuve que retenerlo con todas mis fuerzas para que no se devolviera al estudio a golpear a Mike.
 -Maldito maricón idiota... -Murmuraba enojado con las manos apretando muy fuerte el volante, conducía mas rápido que de costumbre. 


 -No es nada, John. Tranquilízate. -Le ordené mientras bajábamos del auto y el azotaba la puerta con todas sus fuerzas.
 -¡¿No es nada?! -Gritaba de pie de un lado del auto mientras yo me acercaba a el- ¡Te despidieron! ¡Ese intento de hombre sabe muy bien que esa compañía de modelaje ha ganado fama contigo! ¡Maldito hijo de perra! ¡El sabe que eres la mejor modelo que tienen! ¡En cuanto lo vea sabrá lo que... -Lo interrumpí besando sus labios y tomando su cara.
 -Ya, John... -Le dije susurrando cuando nos separamos- Todo estará bien. Conseguiré otro trabajo, no me convenía seguir allí, es todo.
 -No buscarás otro trabajo. No tienes por qué. 
 -Lo haré. -Dije secamente y comencé a trabajar hasta la casa. Sabía que allí comenzaría una discusión. Siempre el tema de si yo debía trabajar o no era un problema, fuera con John o con el resto de los chicos.
 -Sabes que no es necesario que tu te tengas que sacrificar trabajando. -Me decía John con tono autoritario siguiéndome por el camino de piedras blancas -Sabes que lo que ganamos es mas que suficiente para...
 -Ya vivo con ustedes, quiero mantenerme yo. No quiero ser un maldito parásito, ya hemos hablado de esto, John.
 -¡No es un maldito parásito! ¡Solo quédate en casa! ¡No tienes por qué salir a trabajar! -Me volteé y lo encaré intentando tranquilizarme.
 -Ya es suficiente con que yo viva con ustedes...
 -¡Tu pagas las cosas de la casa también! ¡Sabes muy bien que es como si fuera tuya! ¡Lo es!
 -¡John! -Dije molesta- Fin de la discusión. No quiero ser un parásito y punto, quiero trabajar.

 -¡No tienes por qué, Jimena! -Me decía el con el tono frío que utilizaba cuando comenzaba a molestarse.
 -Maldición, Lennon. -Bufé mirándolo enojada- Comprende, yo no quiero quedarme aquí sin hacer nada. ¿Por qué simplemente no me dejas tranquila, dejas de discutir por esta idiotez y aceptas que yo también quiero hacer algo con mi vida? ¡No quedarme como estúpida en casa de los chicos mas famosos del mundo!
 -¿Estas diciendo que te molesta estar aquí?
 -¿Que diablos, John? ¡Solo quiero trabajar! ¡Amo estar con ustedes, quiero a los chicos como si fueran mis hermanos!¡Tu lo sabes! -Suspiré, me costaba decir lo que sentía aún mas cuando estaba enojada- ¡Te amo a ti, John!  ¡Solo quiero hacer algo con mi vida! ¡Quiero vivir con ustedes pero no de ustedes!
 -¡Quédate si me amas de verdad!
 -¿Que? ¡No seas manipulador, John! ¡Odio eso! ¡Solo déjame hacer algo con mi vida! ¿Es mucho pedir? -Me di vuelta molesta y entré a la casa, pero antes de que el entrara siguiéndome le cerré la puerta en la cara. Para subir corriendo a mi habitación, con las miradas divertidas de los otros tres Beatles.
 -¡Ábranme, idiotas! -Escuché como gritó John mientras golpeaba la puerta, y seguido de esto, carcajadas de Ringo. 


 -Jime, ábreme. -Dijo la voz de John al otro lado de mi puerta. 
 -¡Manipulador!
 -Te amo...
 -¡Quieres que haga todo lo que tu dices! ¡Y armas un lío si quiero hacer algo por mi cuen...
 -Pero te amo. 
 -¡Deja de decir eso, Lennon! -Dije molesta mientras abría la puerta, para gritarle mas fuerte o lo que fuera.
 -Te amo. -Volvió a decir con una sonrisa en los labios. Lo miré molesta.
 -Vete. -Pero el solo dio un paso hacia mi, entrando oficialmente a mi habitación. -¡John! ¡Te estoy diciendo que te vallas de mi habitación! -John seguía sonriendo, puso una mano en mi cintura y me acercó a el.
 -¿Ves como te desobedezco? -Yo solo lo miré con desconfianza, lo que hizo que el sonriera mas que antes- También puedes desobedecerme si quieres trabajar.
 -No es gracioso. Dejas de reclamar y aceptas que debo trabajar solo porque sabes que me molesté de verdad.
 -Solo quiero tenerte cerca mio el tiempo que sea posible, Jime -Decía mirándome a los ojos- Y mañana comienza el rodaje de la película esa.. Tonta. Y se que si trabajas va a ser menos el tiempo juntos. Discúlpame. 
 -¡N-No me mires así! ¡Lo haces solo para convencerme y manipularme para que te perdone! -John soltó una risita y me dio un corto pero apasionado beso.
 -Si, soy manipulador. Pero ya no te enojes. -Dijo mientras acariciaba mi mejilla. Sonreí mientras lo miraba con desaprobación y el me devolvió la sonrisa triunfante. 


 *Debo decir que esta foto me encanta*


 ------------------------


Suspiré y me llené de valor, levanté la mano y le di dos pequeños golpes a grande puerta de madera.
 -¿Puedo pasar? -Pregunté, se escucharon algunos murmullos de adentro de la habitación.
 -¡Espera! -Dijo la voz que buscaba. Confundida obedecí. Después de dos minutos:
 -Pasa, Jime. -Volvió a decir aquella voz, se le escuchaba algo divertido.
Abrí la puerta y me encontré con algo que realmente no esperaba, valla que era muy tarde para hacerlo entrar en razón.
 -¿Que haces aquí? -Dije mirándola.
 -Bueno.. Creo que.. Creo que no puedo decirte lo que estaba haciendo aquí ¿No Georgie? -Dijo Pattie mirándo picaramente a George.
 -¿Que pasa, linda? -Me preguntó mi amigo. 
 -George, necesito hablar contigo. -Le dije decidida.
 -¿Ahora?
 -Si. -George me lanzó una mirada asesina por interrumpir lo que fuera que estaban haciendo y se volteó hacia Pattie.
 -¿Me esperas, amor? 
 -Por supuesto. -Sonrió Pattie con falsedad, me miró con preocupación y odio a la vez.

-¿Que pasa? -Me preguntó George cuando entramos a la sala de estar.
-George yo... ¿Recuerdas lo de esta mañana?
 -Si, linda. Pero ya lo arreglamos. Todo fue un malentendido.
 -No... No creo, George. 
 -¿A que te refieres? -Me preguntó mientras me miraba con desconfianza.  



PD: Creo que de ahora en adelante subiré todos los fines de semana (viernes, sábado y domingo) Se me hace mas facil! Gracias por leer y comentar!! Cuidencen (

viernes, 10 de febrero de 2012

Cap. 45 ''I'm Down''

 -Hola Jimena, necesitamos hablar de...
 -Después me dices, Mike. -Lo atajé con un bufido mientras caminaba enojada, furiosa... hacia mi objetivo. La tomé del brazo obligando a que me mirara a la cara, está me vio a los ojos sorprendida y con algo de temor.
 -¿Que le hiciste? -Dije casi en un susurro.
 -¿De que hablas? ¿Te volviste loca? -Me respondió con voz burlona.
 -¡Sabes a que me refiero, Pattie! -Sonrió un poco, tomó mi mano y me metió en un camerino vacío, encerrándonos. Me crucé de brazos indignada.
 -Yo en ningún momento le dije que yo lo amaba y que yo sepa tampoco me casé con el... -Dijo mientras jugueteaba con su cabello y se volteaba para mirarme nuevamente. 
 -¡JUGASTE CON EL! -Le grité señalándola con un dedo.
 -¿Y QUE? ¿TU NUNCA LO HAS HECHO? ¡NO TE HAGAS JIMENA! ¡SE MUY BIEN QUE TU TAMBIÉN ESTÁS CON LENNON PORQUE ES FAMOSO Y POR SEXO!
 -¿DE QUE ESTÁS HABLANDO? ¡YO NO SOY COMO TU! -Grité, ella me miró despectivamente. Suspiré profundamente y la miré de nuevo.

 -El no es un juguete. No voy a dejar que lo sigas lastimando.
 -Muy tarde... -Sonrió.
 -¿De que diablos estás hablando?
 -Colgué el teléfono de las oficinas minutos antes de que llegaras. Estaba hablando con el, con George, me disculpé... Y ¿adivina que? Creo que ya no eres la chica hermosa que manipula a todos y gana todo lo que quiere, te he quitado el puesto, Jime. Me gusta George, querida y también Paul y Richard... Y muchos chicos mas. Y no lo puedo negar: John es realmente sexy...
 -¡NO TE METAS CON EL, ESTÚPIDA! -Grité, estaba perdiendo el control, lo podía sentir.  Y ella estaba disfrutando de aquello.
 -Lo pensaré.. -Rió.
 -Nunca lo creí de ti, Pattie. Jamás pensé que fueras a comportarte así -Murmuré con odio. -Pero solo eres una maldita puta que cree que puede jugar con los sentimientos de las personas. Voy a hacer todo lo posible para que George vuelva a entrar en razón, no lo vas a lastimar de nuevo.
 -El no se dará cuenta si lo engaño, créeme... Tengo mucha experiencia. Saldrá lastimado a menos que me aburra de el. Y si llega a pasar creo que me quedan sus tres amigos... Tus otros tres amigos... -Me repitió con malicia.
 -No te acerques a ellos, puta barata. Te lo advierto. -Le amenacé y salí del camerino dando un portazo. Escuché como la puerta volvía a abrirse y antes de que pudiera decir nada mas o defenderme, sentí como la mano de Pattie me daba una bofetada en la cara, rompiendo mi labio. 
 -Idiota.. -Murmuré y le devolví la bofetada con todas mis fuerzas. Las personas nos miraban asustadas.
 -¡¿QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ?! -Gritó la voz de Mike totalmente espantado. No le hice caso y volví a golpear la cara de Pattie con todas mis fuerzas, pero antes de que pudiera volver con mi intento de desfigurar su cara de perra, alguien me tomó por los hombros separándome de ella.




 -¡Estás despedida, Jimena! -Me volteé hacia Mike furiosa. Estábamos en su oficina, me sentía como una colegiala que se acababa de meter en problemas.
 -¿QUE DIABLOS TE PASA? ¿NO VES QUE ELLA FUE LA PRIMERA QUE ME GOLPEÓ?
 -No es por eso. -Respondió algo incómodo, entonces Pattie sonrió y se sentó en sus piernas, mi desayuno quiso salir al exterior al ver aquello- Ya pasaste de moda aquí. Tenemos modelos mas bonitas y además quiero que mi cuchi-cuchi esté cómoda, sin personas que la hacen sentirse mal. Además quiero modelos que sepan comportarse, que puedan hablar con la gente sin golpearles.
 Miles de preguntas se formularon en mi cabeza y pregunté lo que tenía menos importancia.
 -¿Cuchi-cuchi? 
 -Pattie... -Respondió Mike encantado y le planto un asqueroso beso a Pattie en la boca. ¡Un momento! ¿Era Mike heterosexual? ¿No era que le gustaban los hombres? Eso si que había sido nuevo para mi. 
 No podía creer que la misma chica que me había ayudado con mis problemas con John, que me había llevado preocupada al hospital, la misma chica dulce que había conocido era la que estaba ahora mirándome con malicia, viendo como me derrumbaba, todo lo que había logrado a la mierda. En ningún otro lugar contratarían a una modelo que no tenía estudios profesionales, no contratarían a una como yo. Y ella sabía eso, por lo que se jactaba de aquello... Que me despidieran era obra de ella. Pero no iba a dejar que me vieran deprimida y como me sentía en aquel momento.
 -Bien. -Respondí secamente, salí de la oficina y vi como todas las miradas se concentraban en mi en el estudio. Salí por las puertas de cristal intentando que las lágrimas no salieran por mis ojos. Me puse los oscuros lentes de sol, para que nadie notara las lágrimas llenas de enojo que intentaban salir por mis ojos.
 Y entonces noté la insistente mirada de ese chico en el auto. Me volteé, era John, me esperaba en su auto con su típica sonrisa pícara. Subí al auto aún molesta, sin sonreír y mirando al frente.
 -¿Como estás? ¡Estoy bien, Johnny! ¿y tu? Muy bien mi preciosa, me alegra verte. ¡A mi mas, sexy Johnny! -Dijo John mirándome, imitando una conversación. 


 -Me despidieron, John. -Le dije secamente, no tenía ganas de sonreír. La risa de John se opaco.
 -¿Que? -Preguntó atónito. Suspiré y comencé a contarle todo, desde que vi a George en la sala de estar llorando, John no creía que Pattie fuera así, hasta que le mostré la herida en el labio. Cuando llegué a la parte en que Mike me había despedido tuve que retenerlo con todas mis fuerzas para que no se devolviera al estudio a golpear a Mike.
 -Maldito maricón idiota... -Murmuraba enojado con las manos apretando muy fuerte el volante, conducía mas rápido que de costumbre. 


PD: Hola hola! (: Como estan? Espero que bien! Gracias por todos sus comentarios, de verdad me hacen sentir muy bien!
 Mis vacaciones acabaron, por lo que no podré escribir ya tan seguido como antes. Y a eso se debe también este capítulo tan corto. Intentaré hacer todo lo posible por seguir subiendo, ya que este año será algo difícil(: Recenle a John y a George, a Buda, a Jesús, a Alá, a Herodes, a Shakira(?) ¡A sus gatos! y pídanles por mi... Bueno y ... ¿y? No se! Lean, Mierda! Nada les cuesta! (?
 Critiquen e insulten! Acepto cualquier consejo!! (:

Que sean felices y no dejen de soñar!! (;

lunes, 6 de febrero de 2012

Cap. 44 '' Where Is the Sun?''


-¿Que tal tu desayuno, preciosa? -Me preguntó acercándose mas.
-Eh... Estoy asqueada. -Respondí secamente, pero después solté una risita. -Creo que debería tomar algo de lo que dijiste/gritaste/''lloraste'' , lo que sea... ¿Como cumplidos? 
 -Bingo.. -Sonrió y me abrazó con fuerza para después dirigir sus delgados labios a mi cuello, comencé a dejar salir algunos suspiros involuntarios, lo que hacia que John comenzara a besar mas mi cuello. Debía admitir que estaba un poco incomoda, me avergonzaría demasiado si los otros chicos llegaran y vieran aquello.
 -J-John... -Susurraba con voz entrecortada, mientras intentaba levantar su cabeza, pero el tomó mis manos con delicadeza sin despegar sus labios de mi cuello y las puso sobre su pierna. -John.. V-vamos a mi cuarto, lindo... -Dije poniéndome de pie con la respiración acelerada. El dejó salir una traviesa risita, se puso de pie tomando mi cintura y me plantó un beso en la boca, algo corto pero igual de travieso que su sonrisa, lo tomé de la mano y subimos a mi habitación en medio de algunas risitas estúpidas y miradas coquetas y cómplices. 
 Una vez adentro, cerré con seguro. Me volteé hacia John, que sonreía. Se acercó a mi y bajó lentamente el cierre de mi vestido((Jimena no se había cambiado desde la noche anterior e.e )) sin dejar de mirarme a los ojos. Me desabroché el sostén y el lo bajó por mis brazos delicadamente, se acercó a mis labios y comenzó a besarlos. 


 Por mas depravado o sucio que la gente lo piense, realmente extrañaba aquello. Sentía como me enamoraba mas de el cada vez que pasaba su mano por mi desnudo, transpirado y agitado cuerpo.  Lo único que pude hacer al final fue poner mi temblorosa mano en su pecho, que subía y bajaba conforme a su respiración agitada, el me abrazó protectoramente, para después besar mi frente. Yo solo podía abrazarlo y sentir su cuerpo contra el mio, mientras el acariciaba mi cabello.


                                      ((( La que dude de la sensualidad, hermosura, preciosura, lindura y demás ''uras'' de  John en esta foto, se ganó una buena patada en el trasero de mi parte)))


---


 Era una fría mañana, desperté, como siempre, antes que John, que dormía plácidamente junto a mi. Besé su frente y acomodé su flequillo. Me incorporé y me vestí. 
 Bajé las escaleras blancas con mucho que cuidado, intentando hacer el menor ruido posible. Pero pronto escuché unos sollozos en la sala principal, lo cual me asustó un poco, ¿Quien estaba allí llorando? 
 Bajé un poco mas y entre a la sala y allí estaba él: Con una copa de whisky, mientras mantenía las rodillas en alto y descansaba su cabeza en ella. Me acerqué cautelosamente y preocupada. ¿Por qué estaba llorando? Nunca lo había visto así...
 Me senté junto a el y puse una mano en su hombro con cuidado..



 -¿George? Cariño... ¿Que sucede?  -Le pregunté suavemente. El solo negó con la cabeza, se secó las lágrimas y levantó su mirada, aunque evitando mis ojos a toda costa. -George, dime que te sucede. -Le ordené con mas firmeza.
 -¿Tu sabías? -Me preguntó después de unos segundos de silencio, por fin me miró a los ojos- ¿Sabías que ella solo quería jugar conmigo? ¡Me ilusioné, Jimena!
 -¿D-de que estás hablando? -Le pregunté mas que confundida.
 -¡Me enamoré de ella! -Exclamó mientras nuevas lágrimas salían por sus ojos- Yo... Yo pensé que ella también... Pero era solo una noche... -Su voz se quebró. Y comprendí todo, me las iba a pagar.
 -¿Que te hizo esa perra, George? -Le pregunté secamente.
 -No importa, Jime... Ya no importa... -Murmuró tapándose la cara como un niño. Me acerqué a el y lo abracé, pensé que me iba a empujar o a quitar... Pero me devolvió el abrazo con fuerza mientras descansaba su cabeza en mi pecho.
 -Tu vales mas que esa idiota... -Susurré acariciando su cabello, George solo negaba con la cabeza. -Vamos, Georgie. Anímate... Todo va a estar bien. Ella no supo valorarte, y se le va a devolver, vas a ver. -Dije con odio en mi voz. No podía creer que Pattie fuera capaz de poner a George en el estado que estaba, no le pregunté que había pasado exactamente y no me interesaba. Solo quería gritarle a ella por haber puesto a mi amigo en esas condiciones. Por haberlo hecho sufrir.

 PD: Que hubo terrícolas!? (?)
 Bueno, dejó acá este cap... Bastante corto y creo que algo aburrido... Pero esque casi me da una embolia intentando escribir algo mejor... ¬¬ y pues... ese fue el resultado!! 
 Comenten y sean felices...!

domingo, 5 de febrero de 2012

Cap. 43 ''Interrupciones y carcajadas''

 Mas lágrimas empapaban mis dedos, lágrimas como las de un niño desconsolado que solo necesita amor. Y es que eso era exactamente... John Lennon solo necesitaba amor.

 Después de unos minutos,  John me abrazó con fuerza sin dejar de corresponder mi beso apasionadamente y yo entrelacé mis brazos en su cuello... Fue quizás nuestro beso mas largo, apasionado y perfecto. (((Que dulzuraaa, me he empachado ¬¬ )))

 Pasaron otros largos, intensos y hermosos minutos y nos separamos, abrí mis ojos lentamente y vi los suyos que me miraban aún melancólicos, sonreí y sequé con mis dedos las lágrimas que habían en sus mejillas con delicadeza, mientras el me miraba.
 -Hasta llorando te ves guapo... -Susurré y el rió mientras secaba, un poco avergonzado, sus ojos. 
 -Lo siento. -Se disculpó algo sonrojado.
 -No te disculpes por llorar... -Le dije suavemente- Muestra la parte tuya que mas amo. -John sonrió y me dio otro beso, aunque mucho mas corto que el anterior.
 -¿Me perdonas? 
 -John, ya te dije que no te disculpes por...
 -No por llorar, Jime... -Me interrumpió sonriendo, lo miré a los ojos y entendí lo que quería decir. Le devolví la sonrisa.
 -Por supuesto que te perdono... ¿No te dijo nada ese beso? -John rió un poco, miró el suelo tímidamente, pero yo busqué su mirada doblando un poco mis rodillas hasta encontrar sus ojos, el sonrió y me abrazó con fuerza, yo sorprendida, no dude en devolverle aquel abrazo.

 Nos fuimos a dormir después de otros besos, por supuesto, ambos en la misma cama... En el cuarto de John. Me dormí abrazada a su pecho mientras el acariciaba mi cabello con delicadeza incomparable y me susurraba al oído.
 Esa noche decidí que si John me conocía antes de yo tener amnesia, si el sabía algo de mi vida ''anterior'' y no me había dicho tenía razones para hacerlo. Me di cuenta que lo mejor iba a ser dejar aquello pasar, o si se daba la oportunidad de preguntarle, lo haría... Por ahora solo quería que estuviéramos de esa manera: como dos malditos y locos enamorados.



----

Abrí mis ojos aturdida por el sol, me incorporé un poco. John dormía profundamente a mi lado, mientras el sol pegaba en su cara. No pude evitar dejar salir un suspiro propio de una adolescente patéticamente enamorada de su cantante favorito  ((( Fuck! Ahí entro yo!! ))).
  Lo miré unos minutos mas, totalmente hipnotizada. Me acerqué sin poder contenerme y besé su mejilla... Sus ojos se abrían poco a poco, hasta que se acostumbraron a la luz y me dedicó una linda sonrisa.

 -Buenos días... -Saludó soñoliento y con una pícara sonrisa. 
 -Buenos días. -Respondí y lo besé en los labios, pero cuando me iba a separar, el volvió a besarme tomando mi cara. 
 Aquel beso había sido algo brusco, pero debo admitir que me había encantado, sus labios comenzaron a besarme con intensidad y reconocí lo que deseaba en aquel momento, lo que provocó que sin dejar de besarle, sonriera. 
 El me tomó por la cintura y se puso sobre mi besando mi cuello, mientras tocaba todo mi cuerpo.
 La temperatura comenzó a subir cada vez mas, le saqué la camisa desesperadamente  ((1313 okno)) y el puso su mano en mi espalda para sacarme la..

 -¿¿¡¡JOHN!!?? -Gritó la voz de Ringo fuera del cuarto. Nos detuvimos y miramos con fastidio hacia la puerta, como si allí se encontrara la figura del baterista.

 -¿¿QUE QUERÉS MALDITO IDIOTA?? -Gritó John fastidiado, yo solté una risita.
 -Ay.. Perdón... No andamos de buenas ¿eh? 
 -¿¿QUE QUERÉS??
 -Creo que Jimena se fue en la noche... No está en su habitación... ¡Si se fue es por tu culpa Lenn...!
 -¡¡Está aquí conmigo!! -Gritó John, se rascó la nuca distraído y agregó- Está durmiendo... ¡La despertaste! -Se incorporó un poco, beso mi mejilla y me susurró en mi oído- La próxima, muñeca... -Yo sonreí y también me incorporé un poco. 
 John se puso de pie y fue a abrir la puerta.
 -Lo siento, pensé que todavía estaban.. Ya saben... -Comenzó Ringo, pero al mirarnos la desconfianza brilló en sus celestes ojos- ¿Por qué andas sin camisa, Lennon?
 -Me la quité en la madrugada porque tenía calor.. -Explicó John de manera creíble, mientras Ringo y yo lo mirábamos.

 -¿Calor? -Dijo después de unos segundos de silencio- ¿Anoche? ¡Estaba helando!
 -Ay ¡ déjame en paz!  No entiendes  mis necesidades temperamentales. 
 -¿Necesidades temperamentales? -Pregunté divertida- ¿Eso que tiene que ver? Hasta donde yo se eso no tiene nada que ver con temperatura, John. -Ringo rió y John me miró indignado.
 -¿De que lado está usted señorita? 
 -Yo estoy del lado que quiere seguirte viendo sin camisa... -Dije mirándolo a los ojos, John sonrió. Mientras Ringo se turnaba para mirarnos a los dos confundido y asqueado.
 -Ponte la camisa, John... ¡Me da asco! -Exclamó.
 -¿Que dices, Ritchie? ¡Yo se que también te gusto! ¡Y que te pones celoso con Jime! -Exclamaba de manera afeminada mientras le hacía ''ojitos'' 
 -¡Hola! -George había llegado y se encontraba de pie junto a Ringo, miró a John sin camisa y después a mi, sentada en la cama desordenada y abrió los ojos como platos.  -¿QUE HICISTE, LENNON? -John los miró harto mientras yo reía.
 -¡BUSQUEN ALGO QUE HACER! -Gritó cerrándoles en la cara la puerta. Respiró profundamente y se volteó hacia mi.

-Al fin... -Murmuró y dejó salir una seductora sonrisa que me escalofrió la piel, comenzó a acercarse a mi en la cama, besó mis labios y ciñó mi cintura hasta que nuestros cuerpos tocaban cada centímetro del otro, pero...

-¡¡JOHN!! ¡¡YA DEJA DE HACER COCHINADAS CON LA INOCENTE Y VIRGEN JIMENA!! ¡¡NO LA VUELVAS COMO TU!! ¡¡Y VENGAN A DESAYUNAR!! -Gritó George. Ambos soltamos un bufido, pero cuando íbamos a salir del cuarto...

-Virgen e inocente... Si, claro... Y mi abuela también es virgen, seguro-Murmuró con sarcasmo. Yo lo volteé a ver indignada- ¡Sos una sucia! -Dijo plantándome un beso en la boca y abrió la puerta.
-¡Lennon! -Exclamé y golpeé su brazo, el solo rió y fuimos a desayunar con los chicos.

---

-¿Así que ya todo está bien? -Decía un sonriente Paul.
-Así es, Paulie... Cuanto lo siento, no podrá darse lo nuestro. -Dijo John dramáticamente, mientras yo ponía los ojos en blanco- La verdad es que ya no te amo... Amo a alguien mas... -Al decir esto se puso la mano en la frente con dramatismo. -¡¡AMO A JIMENA, MALDITA SEA!! -Paul dejó caer la taza de café sobresaltado cuando John gritó.
 -¿Como pudiste John? -Le siguió el juego Paul mientras fingía estar llorando y ponía voz de vieja chismosa- ¡Yo que te he dado tanto! ¿Como pudiste, maldito estúpido? ¡Yo soy mas sexy que esa! -Exclamó Paul mirándome con desprecio, mientras Ringo, George y yo reíamos de ver la escena.
 -La verdad es que ya no te amo porque... -Exhaló- ¡¡ERES MUY PELUDO, PAUL, ERES MUY PELUDO!!

 George, que comía como poseído se atragantó y comenzó a toser como loco, mientras Ringo y yo nos reíamos sin poder parar. Paul y John fingían llorar. Paul porque John ya no le amaba y John porque... ¿Por qué diablos lloraba John? Bien... Simplemente le encantaba jugar de payaso.

---
 Después de 15 minutos...

 -¡...Tienes pelos en las piernas, McCartney! ¿Como puedo amarte si no te depilas? -Decía John entre fingidos sollozos. 
 -No tengo pelos en la piernas, Johnny. ¡Me depilo todas las noches! -Respondió Paul y comenzó a golpear la mesa con el puño mientras con la otra mano se tapaba la cara. -¡¡SOY MAS HERMOSA QUE ESA TONTA!! ¡¡ADMÍTELO!!
 -¡¡¡NO PUEDOO!!! ¡¡¡NO PUEEDOOO!!! -La escena era digna de filmar. Ambos gritaban y hacían muecas como un par de locos. 
 -¡Yo te amo, John!
 -¡Pero yo amo a Jimena! 
 -¡¡YO SOY MAS SEXY!! 
 -¡¡NO PAULIE!! ¡¡ELLA ES MAS SEXY!! ¡¡ES HERMOSA!! ¡¡¡MÍRALA, DESGRACIADO, MÍRALA!! -Yo, que terminaba mi desayuno sin prestarles atención dirigí una mirada indiferente a ambos. John mantenía la mano levantada señalándome y mirando a Paul con los ojos muy abiertos, y fingía que su pecho bajaba y subía conforme respiraba por gritar, mientra que Paul me miraba con una afeminada y crítica mirada.
  -Mis ojos son mas hermosos... -Dijo Paul después de un rato con aire de diva, moviendo la cabeza. Se puso de pie, me cerró un ojo aún riendo y fue a lavar sus platos.

 -Bien, creo que ahora... Iré a vomitar después de desayunar escuchando una discusión sobre el peludo de Paul. -Murmuró George con cara de asco. Y Ringo salió a fumar un cigarrillo. John soltó una carcajada.

-¿Que tal tu desayuno, preciosa? -Me preguntó acercándose mas.
-Eh... Estoy asqueada. -Respondí secamente, pero después solté una risita. -Creo que debería tomar algo de lo que dijiste/gritaste/''lloraste'' , lo que sea... ¿Como cumplidos? 
 -Bingo.. -Sonrió y me abrazó con fuerza para después dirigir sus delgados labios a mi cuello