sábado, 31 de diciembre de 2011

Cap. 23 ''¿Lastimada?''

  -¿Que diablos pasa? Por que estaban.. g-gritan... ? -La voz de Ringo, que estaba soñoliento, despeinado y en pijama pareció que se la tragó el aire al mirarnos. Nos separamos con brusquedad y se hizo un incómodo silencio en el que Ringo nos dirigía miradas intrigadas.
  -Ess-estábamos peleando, Richard... -Dijo John torpemente. -¿Que mas?
  -¿Que está pasando aquí? -Paul también había salido de su dormitorio bostezando.
  -Si, ¿por qué hacían tanto ruido? -Ahora George se encontraba bajando las escaleras despeinado y rascándose la cabeza con ojos soñolientos.
  -Es que... Ella empezó -Dijo John- Solo.. discutimos...
  -¿Que yo empecé? -Dije olvidando el resto.
  -Bueno, la próxima peleen en voz baja, por favor -Dijo George.
  -Lo siento. -Dije mirando a George.
  -Oigan -comenzó Ringo que tenía una confundida expresión en la cara- cuando yo llegué ustedes no estaban peleando, estaban muy cerca y tu la tomabas por la cintura John. 
  -¿Que? -Dijeron Paul y George al mismo tiempo.
  -¿Que la tomaba por la cintura? -Dijo John con un creíble tono de incredulidad -Eso nunca lo haría... ¿A esta? -Dijo mirándome como poca cosa, sentí un feo nudo en el estómago. ¡Jamas! Seguramente, estabas aún medio dormido y viste mal, Ringo... Yo nunca haría algo así con ella.
 Los chicos al parecer le habían creído a Ringo, pero yo ahora solo me sentía enojada, no me importaba que ellos se dieran cuenta o no... Pero John me había tratado casi con repulsión frente a ellos diciendo que no haría algo que  si había hecho. Miré a John con todo el odio y resentimiento que me fue posible para después darle la espalda, abrirme paso entre los chicos, que parecían haberse tragado todo y que ahora me miraban confundidos y subir hasta mi habitación, cerrando de un portazo. Una vez adentro, me senté junto a la puerta... Totalmente confundida, desconsolada y enojada.


 CON LOS CHICOS:

-Bravo, John -Dijo Paul con sarcásmo mirando a John enojado.
-¿Que? -Dijo John.
-Ahora por tu culpa, tendrá mas ganas de irse. -Dijo George también molesto.
-No tienes por qué tratarla así, Lennon. -Lo regañó Ringo.
-Ella también lo hace... -Se defendió John.
-Si, por qué tu eres el que empieza siempre, ¿Esperas que se quede callada? -John puso los ojos en blanco al oir eso. No le importaba lo que dijeran...
-Ahora te disculparas con ella, John. -Sentenció Paul. John lo miró horrorizado.
-¿YO? ¿Estas loco, McCartney? ¡¡Ella empezó!! ...No quiero disculparme y no me importa que ella se valla. 
-A ti no.. Pero a nosotros tres si y tu eres el culpable de que ella ahora quiera irse. -Dijo George.
-Tu la odias y nosotros tres no. -Dijo Paul- Lo harás..
-Bien.. -Accedió John de mala gana- Pero será mas tarde, si voy ahora es posible que me descuartice, después me queme y venda mis cenizas a las locas y sangrientas fans.


 -VERSIÓN DE JIMENA-


Me secaba las lágrimas con fuerza y desesperada, no quería llorar por Lennon... Pero no podía evitarlo. Me sentía demasiado enojada y confundida. No sabía que era lo que había pasado hacía unos minutos... ¿Por qué John me había acercado a el de aquella forma? Y después con una frialdad que no había visto aún en el había dicho que nunca lo haría... No sabía por que.. Pero esta vez sus palabras me habían lastimado.. ¡¡No!! No tenían por que lastimarme.. El me daba igual, no me importaba... Me puse de pie con un poco de esfuerzo y me di una ducha para después de haberme vestido escuchar como alguien tocaba la puerta. Abrí un poco taciturna.
 -¿Estas bien? 
 -Si.. ¿Por qué no habría de estarlo? -Dije muy seria.
 -Disculpalo... -Dijo el chico que tenía frente a mi.
 -Sabes que no me importa lo que me diga, Paul. -Me senté en la silla de mi escritorio y Paul se apoyó en el escritorio mirándome.
 -Pero que no te afecte lo que el diga..
 -No me afecta. -Mentí sin mirarlo.
 -Bueno.. Pero por cualquier cosa igual te digo.. -Suspiró- .. que aunque John te trate así existimos tres chicos que te aprecian mucho y quieren que te quedes con ellos. -Lo miré, Paul me sonrió y yo le devolví el gesto.
 -Tendré que buscar otro trabajo. -Dije sin pensar.
 -¿Por qué? -Preguntó Paulie extrañado.
 -Porque siendo camarera no me siento bien y el salario no me alcanzará para seguir para comprando mis cosas y pagar también las cosas de esta casa y la comida...
 -Bueno, podrías... ¡¡Espera un momento!! -Dijo mirándome con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa en el rostro. -¿¿Eso significa que te quedaras?? 
 -¡Bingo! -Dije con una pequeña sonrisa. Paul gritó de felicidad y yo reí, se puso de pie y me abrazó levantándome un poco del suelo.
 -Te quiero, Paulie. -Dije mirándolo con nostalgia cuando me soltó.
 -Yo también a ti, linda.. ¡¡Y los chicos también..!! Ahora.. ¿te cuento un secreto? -Yo lo miré intrigada- Aunque hubieras dicho que no, te hubiéramos obligado a que te quedaras con nosotros. -Lo fulminé con la mirada sin borrar una sonrisa de mi rostro.
  -¿Vamos a desayunar? -Dijo y me enteré de que tenía mucha hambre.
  -Me parece una gran idea. -Accedí.
 Bajamos a la cocina y desayunamos, los chicos ya estaban comiendo, John me miró cuando entré a la cocina y yo aparté mi mirada de el.
 No sabía por qué había accedido tan pronto a quedarme y sin pensarlo... Pero si me ponía a analizar cuanto quería a los chicos no podía irme. Cuando Paul les dijo a los demás que yo me quedaría Paul y Ringo dejaron de comer y me abrazaron al mismo tiempo sofocándome...
 -¡¡Chicoss!! -Decía sin aliento- No respiro...
 -Lo siento. -Dijo Ringo mientras me soltaba un poco y George también, Ringo se volvió a sentar y George también después de darme un beso en la mejilla. 
 -Hay que celebrar... -Anunció Paul.
 -No exageres. -Dije riendo
 -Tu cállate, no exageramos -Me dijo George y volvió a mirar a Paul- Me parece bien, pero ¿que tal mañana? 
 -¿Por qué no hoy? -Preguntó Paul.
 -Porque si faltamos a la cena de hoy, Brian nos matará -Explicó Ringo.
 -Tienes razón. ¿No importa, Jime?
 -Claro que no me importa -Dije. 
 -Bien, entonces mañana celebraremos, y John, Brian dijo que tu te podías quedar, ya que Ringo se quedó la vez anterior.. -Paul se puso de pie.
 -¿A donde vas? -Pregunté cuando salió de la habitación con su chaqueta.
 -A ver a Jane -Dijo poniendo una coqueta cara. 
 -Suerte, Romeo.. -Reí. Paul se despidió de todos y salió de la casa.


 El día paso, yo compré el almuerzo, después de discutir un buen rato porque los chicos no querían que yo lo hiciera y comimos juntos. A las 5:00 de la tarde Paul volvió.
 -Chicos, la cena es a las 6:00. ¡¡Brian viene dentro de media hora!!
Un autentico caos se formó en la casa. Ya eran las 5:25 y los chicos aún no estaban listos.
 -¿Donde diablos estan mis zapatillas negras? -Gritaba Paul.
 -¿¿Mi corbata?? ¡¡¿DONDE ESTÁ MI CORBATA?!! ¡¡LA DEJE EN LA MESA!! -Decía Ringo con desesperación.
 -¡¡AYUDA!! ¡¡ME AHORCO!! -Gritaba George, literalmente tirado en el suelo mientras luchaba con su corbata.

Me acerqué silenciosamente a los chicos mientras estos seguían gritando, Lennon comía galletas muy cómodo en el sofá mientras los miraba con tranquilidad.
 -Paul.. -Dije señalando las zapatillas, las cuales llevaba en una mano, el chico las miró y rió. 
La corbata de Ringo estaba en el suelo, la tomé y se la di. 
 -¿Que haría sin ti? -Masculló.
 -No podrías vestirte. -Dije.
Y por último me acerqué a George.
 -Levántate. -Le dije. El chico se puso de pie sin dejar de forcejear con la corbata. 
 -Permiteme.. -Dije, y le arreglé la corbata. -¡Listo, Georgie! Ahora podrás conquistar mas chicas.
 -Me acabas de salvar de una violenta muerte asfixiado. -Dijo con un trágico tono. Yo no pude evitar reir.
Entonces sonó el timbre. 
 -Abre, John. -Dijo Ringo. El chico se levantó del sofá con gran paciencia y abrió la puerta un poco sin dejar ver quien estaba al otro lado de ella.
 -¿Que hay, Brian? -Saludó.
 -Hola John. ¿Y los demás? -Dijo la voz de Brian Epstein. 
 -Los secuestraron. -Dijo John con un tono indiferente. Y lo dejó pasar.
Un hombre joven, muy bien vestido y educado entró a la casa.
 -¡Hola chicos.. Hola, Jimena! -Saludó.
 -Hola, Brian. -Dijimos en coro.
 -¿ Están listos? ¡Vamos! 
 Los chicos se despidieron de mi y de John al igual que Brian y salieron de la casa, cerrando la puerta atrás de ellos. Me dirigí a mi habitación sin siquiera mirar a Lennon, me senté en mi escritorio y comencé a garabatear en un papel con un lápiz mientras me preguntaba a que me podría dedicar. El trabajo de mesera me estaba cansando, no me sentía realizada y realmente no pagaban bien... El garabato comenzó a tener forma de ojo... Quizá podría ver en el periódico algún anuncio... Comencé a dibujarle pestañas al ojo... O tal vez lo chicos conocieran a alguien que podría darme algún trabajo... Un oscuro y melancólico ojo quedó grabado en la pequeña hoja de papel. Me sentí satisfecha y extrañamente familiarizada con el hecho de dibujar... Como si siempre lo hubiera hecho... Tocaron la puerta y me estremecí, solo había una persona en esta casa ademas de mi.
 -¿Que? -Respondí cortante.
 -¿Puedo pasar? -Dijo la voz de John Lennon al otro lado de la puerta.
 -Si. -Dije con voz inexpresiva. La puerta se abrió y Lennon entró, se sentó en mi cama.
 -¿Que quieres? -Pregunté sin mirarlo.
 -Hablar. -Respondió.
 -¿Hablar?
 -Si, ya sabes.. Mueves la boca, emites sonidos y la otra persona te comprende lo que...
 -Se que significa hablar, Lennon. -Dije cortante.
Se hizo un incómodo silencio que el chico interrumpió después de unos segundos.
 -Disculpame. -Dijo inesperadamente.




PD: Chicas, disculpen este capitulo tan aburrido... Espero poder escribir pronto!! Que pasen un feliz año nuevo.. Con las personas que quieren..!! :)










  

jueves, 29 de diciembre de 2011

Cap. 22 ''La perra''


 Entonces pensé en lo que Paul me había dicho... ''no te mantendremos en lo absoluto'' ... Tendría que hacerlo jurar a los tres eso...
 Luego pensé en lo que haría si me iba lejos de ellos, los extrañaría muchísimo... Me quedé dormida pensando en todas aquellas cosas... En mis tres chicos favoritos en todo el mundo... 
 Desperté en la penumbra de la madrugada. Miré el reloj que había en la pequeña mesita de noche de madera. Eran las 4:00 am... Miré por la ventana, una negrura impenetrable aún abrigaba Londres. Intenté volver a dormir. Entonces mi vista buscó un cuadro junto a la ventana. Me quedé mirando a los tres chicos que se podían ver con la tenue luz de la luna. Entonces una ráfaga de viento entró por la ventana e hizo que la cortina blanca  se levantara y se desacomodara, ahora en el cuadro era posible ver al chico que antes tapaba la cortina... Sus pícaros rastros sobresalían al sonreír, como lo hacía en aquella foto, el recuerdo de su mirada cuando lo conocí vino a mi mente sin evitarlo. La forma en que quedé atónita, lo familiar que me parecía, sus ojos abrazando los míos con su mirada... Todo...
 Mi mente empezó a volar y por un segundo vino a mi mente la imagen de John sonriéndome y besandome, lo que me provocó mariposas en el estomago. ''¿Que te sucede, Jimena? ¿Acaso estás afectada por el sueño'' -Me dije a mi misma- ''Si, debe ser eso'' . Cerré los ojos, pero no podía dormir... Así que decidí levantarme y bajar, y tal vez una vez abajo decidiría salir al jardín a ver las estrellas, o lo que fuera. 
 Bajé con cuidado las escaleras, para no despertar a Ringo ni a George ( sus habitaciones estaban bajando las escaleras blancas ).
 Llegué abajo y me dirigí a la cocina, tome un vaso de cristal y lo llene de agua, lo acerqué a mi boca pero antes de poder poner mis labios sobre el, alguien puso sus manos en mi cintura.
 -Pensé que te habías ido. -Dijo ''ese'' con voz seductora. Extrañamente no reaccione como creí que lo haría ante una situación así con el, me quedé paralizada mientras se me ponía la piel de gallina y un escalofrío recorría mi espalda. Pero intenté reaccionar... 
 -¿Q-que diablos haces, Lennon? -Dije intentando que saliera de mi una voz furiosa, pero solo me escuché nerviosa. Aún tenía el vaso de agua suspendido ante mi boca.
 -¡Diablos! -Reaccionó Lennon inmediatamente soltando sus manos de mi cintura, yo me volví para mirarlo aturdida- ¡¡Eres tu!! Lo siento, realmente... Yo.. Te confundí -Dijo nervioso.
 -¿Me confundiste? -Le respondí con sorna, me encantaba burlarme de el- ¿Quien creiste que era... George?
Lennon me fulminó con la mirada. Yo reí burlonamente, le di la espalda y fui a prender la luz para después volverlo a mirar.
 -Ya en serio... ¿Que hacías?
 -Bueno.. Yo... -Pero no pudo decir nada mas. Una chica entró a la cocina.. Aunque creo que la palabra ''chica'' no era la apropiada, era una... Era una puta.
 -Comprendo... -Mascullé, y por una extraña razón me decepcione, sentí furia dentro de mi y ganas de pegarle a esa mujer de inmoral mini-falda y grandes senos. -Empecé a caminar en dirección a la entrada de la cocina, no para pegarle a la chica, claro... Si no, para ir afuera. No quería estar cerca de Lennon.
 -Hey... -Dijo John mientras me sujetaba por la muñeca. Yo lo miré asombrada.
 -¿Que quieres, Lennon? -Este me devolvió la mirada. Y por un segundo me pareció notar vergüenza e incluso arrepentimiento en sus ojos... Seguramente lo estaba imaginando.
 -No... No les digas a los chicos... Ya sabes... -Pero me solté con fuerza de su mano y camine muy rápido, sin mirar a la perra que había apoyada en la pared mirándome con sorna mientras fumaba un cigarro.

 Salí rápidamente de la cocina, hecha una furia, y salí al jardín trasero. Me desplomé en el pasto, mientras miraba distraída el cielo. Saqué un cigarro de mi bolsillo, lo prendí y le di un jalón. La verdad era que vivir con los chicos me había dado algunas malas costumbres, pero en ese momento no me importaba esconderlas... Solo quería olvidar lo que había pasado. No tenía idea de por que me había molestado tanto que Lennon hubiera metido a una chica a la casa... ''Me confundió con la puta'' -pensé -''Fue por eso, por nada mas''
 Pasó el tiempo. Yo intentaba olvidar lo que acababa de ocurrir, pero no podía. Miré mi reloj de mano, habían pasado dos horas... ''Increíble'' -Dije para mis adentros- ''Y yo que pensé que solo había pasado media hora'' Me puse de pie, razonando que ya la perra había salido de la casa. Y Lennon seguramente estaría dormido o habría ido a dejarla... Por lo que no tenía ninguna razón para seguir muriéndome de frío en el jardín.
 Al entrar a la casa, vi algo desagradable... Lennon se besaba apasionadamente con la perra en la puerta de la calle. Al parecer, ya ella se iba... ''Mierda'' -pensé... Pero no me pude mover.. Vi como John abría la puerta y la mujer salía haciéndole un gesto típico de una perra de adiós con la mano. El chico volvió a cerrar la puerta, dio media vuelta y me miró, allí parada en medio de la sala de estar... Nos miramos unos segundos, que para mi fue toda una eternidad...
 -¿Que quieres? -Dijo intentando recobrar conmigo su típica frialdad.
 -¿Que te importa? -Le espeté poniendo los ojos en blanco y sentándome en el sofá cómodamente.
 -¿Que haces? -Me preguntó mirándome, aún parado junto a la puerta.
 -Eh... -Dije mirando a mi alrededor- Me siento en el sofá. -John se sentó en una cómoda pequeña, yo lo miré extrañada.
 -¿Que haces? -Le pregunté esta vez yo al ver que se sentaba conmigo en la sala de estar, era extraño.
 -Me siento en la cómoda. -Dijo devolviendome mi respuesta y con su tradicional sonrisa sarcástica y de triunfo.
 -Fue horrible. -Dijo tapándose la cara. Yo lo miré extrañada, aunque al parecer hablaba con el mismo.
 -¿Que era horrible? ¿La cara de la puta? -Le pregunté secamente.
 -Todo.. Todo era horrible... -Yo no pude evitar soltar una carcajada al descubrir que realmente estaba hablando de ella. Lennon me miró fulminándome, yo igual no dejé de reír.
 -A ver.. -Dije divertida y con sorna- Te diste cuenta que no era ''ella'' si no... ''el'' ?
 -¡¡Claro que no!! -Dijo ofendido- Por supuesto que era una chica... Pero... Fue una mierda.. ya sabes a que me refiero... O no espera, olvido que eres una niña, y no sabes de lo que hablo... -Me miró como poca cosa. Mi sonrisa se borró de mi rostro. Y Lennon me miró triunfante.
 -Al menos tengo dignidad -Dije mas que ofendida- ¡¡No como esa estúpida puta, que necesita acostarse con necesitados como tu, Lennon, para sentirse mujer!! -No me había dado cuenta de que me había puesto de pie y le gritaba a Lennon furiosa, el me miraba sorprendido.
 -¿Y tu te sientes mujer? -Me dijo después de unos segundos.
 -¡¡¡ERES UN DESGRACIADO, IDIOTA!!! -Le grité. Lennon se puso también de pie, y se acercó amenazadoramente a mi.
 -Tu eres una niña engreída sabelotodo. -Dijo.
 -Te crees la gran cosa por que todas esas niñas estúpidas gritan tu nombre en las actuaciones. -Mascullé con rencor sin dejar de mirarlo directamente a los ojos. 
 -¿Y tu por que te crees la gran cosa, Beckenhamm? ¿Por que cuando sales los hombres te miran? -Me dijo acercándose mas mirándome furioso y obviamente con intenciones de verme ofendida e intimidada, pero el no lo lograba en mi. -Oh espera... -Continuó- Te miran, pero no has salido con nadie... ¿Extraño no? Tal vez porque es ¡¡DEMASIADO EVIDENTE LO ODIOSA Y REPUGNANTE QUE ERES!! 
 -¡¡HACE CINCO MESES QUE ME CONOCES...!!
 -¡¡SOLO PORQUE TIENES UNA CARA BONITA...!!
 -¿¿CARA BONITA..?? TU ERES EL QUE SE CREE TODA PO...
 -LOS CHICOS NO TE VAN A MIRAR...
 -.... NUNCA TENDRÁS UNA MUJER DECENTE...
 -NIÑA CONSENTIDA...!!!! 
 -DEPRAVADO EGOCENTRISTA!!! -Los dos terminamos al mismo tiempo de gritarnos y nos miramos un segundo rojos de enojo, y muy cerca. Entonces la mirada de Lennon se suavizó al igual que su expresión y me miró a los ojos, pero esta vez diferente, me di cuenta de que yo había imitado el cambio. Veía hipnotizada sus ojos, sentí como tomaba mi cintura con una delicadeza que antes pensaba imposible en el y me acercó aun mas a él con cuidado...
 -¿Que diablos pasa? Por que estaban.. g-gritan... ? -La voz de Ringo, que estaba soñoliento, despeinado y en pijama pareció que se la tragó el aire al mirarnos.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cap. 21 ''Boys''

 Algo parecido a una fuerza hizo que mi cuerpo se desplomara hacia atrás, caí en algo húmedo, que pronto reconocí como pasto, ramas y algunas piedras. Posiblemente estaba en bosque... ¿Pero por que? ¿Que había pasado? Tenía frío y me dolía la cabeza, además mi corazón palpitaba con fuerza, tanto que sentía que se iba a salir de mi pecho. Me sentía sola. Mis ojos se iban cerrando sin poder evitarlo, y sentía como atacada por anestesia. Me dormía aunque no tenía sueño, y mi mano se desplomaba en el suelo sin poder sostenerla.
  -¿John?
 Mis ojos se cerraron..

 Escuchaba voces, sentía como si me llevaran cargada, pero no me atrevía a abrir los ojos o no tenía fuerzas para hacerlo. Me quedaba dormida y de un pronto a otro volvía a recobrar un poco de conciencia, pero seguía sin abrir los ojos. Sentía un frío horrible y una sensación de que mi cabeza iba a estallar. No tenía idea de que me estaba pasando ni sabía que había pasado, intentaba recordar que había hecho antes de que me llevaran cargada y casi inconsciente pero mi memoria no me proporcionaba ningún recuerdo. Sentí como me sumergía nuevamente en algo parecido a dormir.
 -Valla, es muy linda... -Escuché como decía alguien cerca mío. Al recobrar nuevamente un poco mi conciencia me había dado cuenta que ya no me llevaban cargada, ahora me encontraba acostada en algo... Podía ser un sofá.. O quizá una cama.
 -¿Ya vas a empezar, Romeo? -Inquirió alguien mas, escuchaba su voz un poco mas lejos, me sentí como mi corazón daba un vuelco al escucharla sin saber por que... Era sumamente conocida.. ¿Pero quien era? ¡No podía recordarlo!
 -Es un simple comentario, ¿donde la encontraron? -Inquirió el primer chico que había hablado.
 -George y yo estábamos tomando en el bosque, no queríamos que nos vieran a los cuatro vientos de Liverpool con cerveza. Seguramente alguien se lo contaría a Mimí y ella se lo diría a Brian o alguien mas se lo diría de todas formas y el nos daría una buena cagada.
 -¿Y que con eso? -Preguntó una nueva voz.
 -¿Que de que? -Inquirió secamente la voz conocida.
 -Pues.. ¡Paul te preguntó que donde la habías encontrado, John!
 -Ahhh... ¡Claro! Estaba tirada en el bosque... -Noté una punzada de intriga, al parecer hablaban de mi.
 -¿Ya despertó? -Dijo otra voz de chico, supuse que acababa de entrar al lugar donde estábamos por su pregunta.
 -Nones.
 -¿Que hacías en el bosque, Georgie?
 -Yo... -Empezó el recién llegado- ...Es un misterio, Richard. Lo siento.
 -Ya le dije, George. -Sentenció la voz familiar.
 -Estábamos tomando cerveza, no queríamos que nos vieran. -Dijo el chico llamado George.
 -¿Para que le preguntas si ya te había dicho, Starkey?
 -Para saber que era verdad. -Respondió con voz risueña.
 -Idiota. -Murmuró el otro.
 -¡Cállate Lennon! -Intenté abrir un poco mis ojos- ¡Tu eres mas idiota!
 -¡Hey! ¡Hagan silencio! -Dijo el chico que menos había hablado- ¡Hola linda! 
 -Oh.. Hola!
 -¡Valla! ¿Como te sientes?
 -¿No esta muerta?
 -¡Claro que no está muerta, no seas idiota, John!
 -Ay, perdón... Papá McCartney. 
 -¿Como estás? -Veía tres caras borrosas a mi lado. Me di cuenta que se dirigían a mi. Intente ver a quien me lo había preguntado.
 -Yo... Estoy mareada... -Dije con voz débil- ¿Quie-quienes s-son ustedes?
 -Soy Paul, el es George y el es Richard y... -Dijo señalándose primero a el y luego a los otros dos que tenía al lado.
 -Dime Ringo... -Lo interrumpió sonriente un chico de nariz peculiar y grandes ojos celestes como el cielo.
 -... Y -Continuó Paul buscando a alguien con la mirada... ¿Donde está John?
 -Aquí. -La voz provenía de debajo de la cama donde yo me encontraba.
 -¿Que haces ahí? -Preguntó el chico llamado George, quien tenía una seria cara y pómulos sobresalientes.
 -Está fresco aquí. -Respondieron nuevamente de abajo de la cama.
 -Ven John... -Dije Paul cansinamente.
Un chico salió de debajo de la cama, se sacudió un poco el pantalón y me miró. Al cruzarse su mirada con la mía sentí como si se me detuviera el corazón. Tenía unos rasgados ojos, una aguileña nariz y una barbilla cuadrada debajo de unos delgados y lindos labios, que hace unos segundos estaban dibujando una sarcástica sonrisa. Al mirarme esa sonrisa se borró. Me miraba directo a los ojos.
 -Y el es John. -Terminó Paul- ¿Segura que no nos conoces?
 -¿Que? -Dije aún anonada mirando a el chico que se llamaba John.
 -¿No sabes quienes somos? -Yo miré a Paul.
 -¿Debería saberlo? -Le dije confundida.
 -No no.. Olvídalo... -Dijo Paul evidentemente avergonzado.
 -Bueno... ¿Como estás?
 -Yo.. Estoy bien -Dije totalmente confundida- ¿Que hago aquí? ¿Que me paso?
 -Estabas tirada en el bosque. -Dijo John con voz fría. Yo lo miré.
 -¿Por que? -Pregunté.
 -Eso no lo se. Tu deberías saberlo... Quien sabe que estabas haciendo... -Dijo nuevamente John con voz acusadora.
 -¿Yo? -Dije ofendida- No estaba haciendo nada.. Bueno.. Eso creo... No lo recuerdo.
 -¿No lo recuerdas? -Inquirió Paul.
 -No.
 -¿Nada? 
Cerré los ojos. Nada. No sabía que me había pasado antes de haber despertado... Recordaba vagamente unas hojas bajo mis manos, supuse que era el momento en que estaba en el bosque, pero aparte de eso, no recordaba nada.
 -Nada. -Respondí abriendo los ojos nuevamente.
 -Valla -Dijo George.
 -Creo que.. Creo que lo mejor será llamar a un médico. -Sentenció Paul.
 -¿Un médico? -Repetí horrorizada. Quizá no recordara nada pero un creciente miedo apareció al decir eso Paul.
 -Valla -Dijo John indiferente- No recuerda nada y si le tiene miedo a un médico.
 -Ya vuelvo -Dijo Paul preocupado saliendo de la habitación. Escuché como hablaba con alguien al parecer por teléfono.
 Mi cabeza daba vueltas. Cerré los ojos y respire profundamente. ¿Por qué no recordaba nada? ¿Me había golpeado? ¿Y mi familia? ¿Que me pasaría ahora? Sentía como el pánico me invadía por dentro, intente tranquilizarme.
 -Ya viene. -Dijo Paul entrando nuevamente. -Ahora quédate aquí, si necesitas algo.. Bueno.. Me dices, o a cualquiera de los chicos. Por cierto... ¿Como te llamas?
 -Yo.. Soy ... -Mi mente colapsó. ¿Que como me llamaba? Vamos.. Yo debía tener nombre.
 -Si no tienes nombre, te llamaré Chica del Bosque. -Dijo John.
 Claro que tenía nombre era... ¡Era Jimena! ¿Jimena?
 -¿Y bien? ¿Tampoco recuerdas tu nombre? -Dijo George asombrado.
 -No no.. Soy.. Soy Jimena.
 -¿Jimena? -Repitió John con sorna.
 -Si. -Dije- ¿Tienes algún problema con ello?
 -Ninguno. Chica del bosque... -Dijo con frialdad y salió de la habitación. 
 Me sentí extraña, al parecer no le agradaba a ese chico... ¿Pero como era posible? ¡No me conocía! Sentí cólera hacia ese tal John.
 Los otros tres chicos se comportaron muy amables conmigo, me sentía apenada por el hecho de estar incomodando, pero mas que eso: Tenía miedo y estaba muy confundida. No sabía que me pasaría. Pasó una hora y llegó el médico.
 -Bien, señorita... -Dijo el médico.
 -Es Jimena. -Dijo Ringo.
 -Muy bien, Jimena. Necesito hacerle unas pruebas. ¿Esta segura que no recuerda nada?
 -Así es. -Respondí tímida.
 -Por ahora... ¿Recuerda su apellido? Cerre mis ojos y repetí mi nombre(Jimena) en mi cabeza varias veces para ver que apellido aparecía junto a el, o cual me sonaba conocido. Entonces la palabra ''Beckenhamm'' apareció en mi cabeza como por arte de magia. 
 -Beckenhamm. -Le dije al doctor con firmeza.
 -Muy bien. -Dijo el doctor. Ringo, George y Paul se encontraban atrás de el viéndome a mi, John se encontraba apoyado  en el marco de la puerta con expresión tranquila y los brazos cruzados.
 -¿Recuerda a sus padres? -Me preguntó el doctor. Volví a sentir miedo, había pensado mucho en eso así que la respuesta salió de mi boca sin tener que pensarla.
 -No. 
 -Bien, creo que llamaré a la delegación para ver si han reportado tu desaparición. ¿Recuerdas tu edad?
 -No. -Dije mas asustada.
 -Bien, no te preocupes... Podremos averiguarlo con pruebas médicas. Me animaría a decir que andas entre los 17 o 18. -Yo solo asentí.
 -Señor McCartney, ¿puedo hablar con usted? -Dijo el médico dirigiéndose a Paul. El muchacho asintió y yo me pregunté por qué Paul parecía ser el encargado. Hablaron un momento fuera de la habitación y luego Paul entró.
 -Te llevaremos al hospital para que te hagan las pruebas.
 -¿Que? -Salté avergonzada- ¿Quienes?
 -Nosotros. -Respondió Paul.
 -No.. No quiero causar mas molestias de verdad... Yo.. yo puedo ir sola...
 -¿Realmente crees eso? -Dijo Ringo mirándome.
 -Esta bien. -Dije de mala gana.
Los chicos me llevaron en auto al hospital, Ringo manejaba, Paul iba junto a el y George y John iban atrás conmigo. A John fue obvio que Paul casi lo llevaba obligado. Al parecer Paul creía que si me pasaba algo mientras íbamos de camino entre mas personas me ayudaran mejor. Yo me preguntaba que pensaría ese chico que me podría pasar... ¿Que convulsionara o que vomitara? Cuando llegamos al hospital me hicieron unas `pruebas de sangre, placas y todo lo que se puede imaginar de ''pruebas médicas''. Yo ya estaba harta.
-Señorita. -Dijo un doctor acercándose a nosotros que estábamos sentados en una larga banca esperando resultados. -Los resultados dicen que usted posiblemente tenga amnesia, pero lo mas posible es que los recuerdos vuelvan a usted después de un tiempo. Quizá no toda la información pero si la mayoría, o eso esperamos. Según los resultados también usted tiene 19 años. Y por su tipo de sangre y sus rasgos, aunque creo que es obvio, usted es de nacionalidad Inglesa. Llamaron a la delegación pero lamentablemente nadie ha reportado su desaparición, solo la de una niña de tres años, llamada igual que usted.. Peroe siendo usted mayor de edad ya puede tener poder sobre usted misma, así que no se preocupe. Con permiso. 
 -Gracias, doctor. -Dijimos en coro. 
 -Bueno, al menos eres mayor de edad y no te mandaran a un orfanato o algo así. -Dijo John con grosería. Yo lo miré y rápidamente volví a quitar la mirada de el. 
 -Cállate, John. Escucha... Jimena. -Dijo George- Lo siento, supongo que no es nada lindo darse cuenta de algo así y no saber ni recordar nada. -Yo no respondí.
 -Pero oye.. Te encontramos... No te dejaremos allí tirada, no te preocupes. No somos tan insensibles. -Pronunció Ringo, yo le sonreí.
 -Además... Podrás salir adelante, ya veras. -Dijo Paul alentador. -Bueno, ahora vamos... Antes de que nos enfermemos por estar tanto en un hospital.
 Llegamos nuevamente a su casa. Yo no tenía idea de que iba a hacer.. De que iba a pasar conmigo... Y mi mente no dejaba de dar vueltas. 
 -¿Quieres comer? -Me preguntó Ringo, sacándome de mi ensimismato.
 -No gracias -Dije, aunque si tenía hambre, no me sentía capaz de hacerlo.
 -Escucha... -Dijo Paul acercándose a mi- Nosotros.. Nosotros tenemos una banda y.. Bueno mañana nos iremos a vivir a Londres, ya sabes, es mas cómodo... Y la casa es bastante grande... Nos preguntabamos si... Quisieras quedarte con nosotros.. Claro.. Si no te incomoda.
 Sentí gratitud hacia ellos aunque me parecía que no era una muy buena idea. ¿Como iba yo a vivir como un parásito en una casa con cuatro chicos? Al parecer George, quien me miraba esperando mi respuesta junto a Ringo y a Paul, se dio cuenta de lo que pasaba por mi mente.
 -Que no te sientas como un parásito -dijo francamente- aunque, se que es dificil... Pero escucha, si no quieres sentirte mal entonces te quedas con nosotros hasta que consigas otro lugar, aunque no nos importaría que te quedaras con nosotros. Además si quieres... Bueno si no te molesta, podrías ayudarnos con los papeleos de la banda y esas cosas... Si no te molesta.
 -¿Algo así como una secretaria? ... -Pregunté- Pero no estamos seguros si no he olvidado escribir. -Dije bromeando, aunque estaba segura que al menos eso no lo había olvidado. -Tranquilos, es broma... Creo que no tengo otro lugar a donde ir -Dije avergonzada- Buscaré trabajo o lo que sea para alquilar alguna habitación en algun lugar...
 -Como quieras... -Dijo Ringo sonriendo. Yo me sentía algo avergonzada.
 -Gracias, de verdad. -Fue lo único que pude decir.

   CINCO MESES DESPUÉS

-¡¡CHICOS!! -Grité molesta entrando a la casa. Escuche como bajaban las escaleras de la lujosa casa. ¿Fueron ustedes verdad? -Ringo, Paul y George me miraban con cara de inocentes, pero no me engañaron. -¿¿Por que hicieron eso?? -continué decepcionada.
-¡No tienes que irte! -Soltó George.
-Pero es que.. Yo quiero ser independiente.. No quiero que ustedes me mantengan... Y ustedes... ¡¡LE DAN UNA CANTIDAD DE DINERO A ESE HOMBRE PARA QUE NO ME ALQUILE SU HABITACIÓN, NUEVAMENTE!! ES LA TERCERA VEZ QUE LO HACEN!!
 -Maldito, ladrón.. -murmuró Ringo-Le di mas dinero para que no te dijera nada.
 -¿Que? ... ¡No es posible! -Estaba indignada.
 -¿Que pasa? -Dijo John entrando a la sala de estar, donde estábamos nosotros. Yo no le respondí y lo ignoré como de costumbre. -¡Ja! Otra vez... -Adivinó Lennon y se sentó en un sofá como si fuera a ver una película.
 -Escucha.. -Dijo Paul acercándose con precaución a mi- Realmente lo sentimos.. Pero mira, te prometemos que si te quedas con nosotros no te mantendremos en lo absoluto y te dejaremos pagar parte de las cosas de la casa, como siempre has querido. -Yo lo miré incrédula. Y Lennon puso los ojos en blanco.
 -¡Si! -Dijo George- ¡Por favor! -Mientras Ringo hacia carita de perrito arrepentido a mis pies.
 -Lo voy a pensar. -Dije caminando escaleras arriba aún enojada hacia mi dormitorio, entré y cerré de un portazo.
Me sentía afortunada de ser tan querida por tres de los cuatro chicos mas amados y deseados de Inglaterra. Los quería demasiado, en solo cinco meses les tenía una gran confianza, eran mis mejores amigos y mi familia, la única que tenía aunque claro... John y yo nunca nos llevamos bien. Sobre todo después de que me dijo que el cuando me encontraron y yo dije que no recordaba nada había pensado que lo había hecho para llamar la atención de ellos por que eran los Beatles.. Desde ese momento lo catalogué como un gran insensible, presumido y egocentrista y odiaba a todas las beatlemaniaticas estúpidas que gritaban su nombre como si fuera la gran cosa... Despues de ese grosero comentario que había hecho John yo me encargué de odiarlo con todo mi ser y de que el supiera que yo lo odiaba por lo que el también se había hecho todavía mas frío, grosero y burlón conmigo. 
 Pasé horas tumbada en mi cama, mirando las fotografías colgadas de la pared. En una junto a la gran ventana salían John, Paul, George y Ringo, aunque jalaba siempre la cortina para ocultar el rostro de Lennon. En otra, salíamos todos juntos sonrientes en el jardín de la casa (en esta no había podido ocultar a aquel chico que tanto detestaba) Las otras tres fotografías eran mas pequeñas y estaban colgadas en la pared que estaba frente a mi cama, en cada una salía yo pero con Ringo en una, con Paul en otra, y con George en la otra. Realmente los amaba, y había pasado poco tiempo con ellos, no me imaginaba cuanto podría quererlos si me quedaba viviendo allí con ellos. Era una linda idea por parte, pero yo no quería sentirme arrimada ni un parásito. Entonces pensé en lo que Paul me había dicho... ''no te mantendremos en lo absoluto'' ... Tendría que hacerlo jurar a los tres eso...
 Luego pensé en lo que haría si me iba lejos de ellos, los extrañaría muchísimo... Me quedé dormida pensando en todas aquellas cosas... En mis tres chicos favoritos en todo el mundo... 


PD: Espero que les guste ;) Cualquier crítica o consejo, como siempre.. ¡¡DIGANMELO POR FAVOR!!



  

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cap. 20 ''Baby it's you'' Part 2

   -Si?
  -Como es posible.. Que.. que yo te guste.. Si cuando moriste.. tenías.. tenías 40 años?
  
  -¿A que te refieres? -Dijo extrañado y notablemente algo mas relajado a hace unos segundos.
  -Pues... Se supone que incluso tienes la madurez de una persona de 40 años... Moriste con esa edad. -Dije cuidadosamente, en mi mente pensaba algo divertida que no solo se hacía presente la Necrofilia si no también que John era un ''asalta-cunas'' 
  -Bueno... Es que no recuerdo casi nada de mis últimos años de vida. Se puede decir que mi forma de pensar llega hasta la edad que aparento ahora... Solo recuerdo el día de mi muerte, y algunas otras cosas... Pero no puedo querer ni recordar a nadie que hubiera conocido en los últimos años de...
 Sentía un vacío horrible en el estomago. ¿Como era posible que John no recordara a las personas que había amado? ¿Y su esposa? ¿Que pasaba con todo ello? John estaba con la mirada perdida y hablaba muy bajo.
  -John... eso.. eso es horrible.
  -Bueno no es taan horrible -comenzó sonriendo- si se que de esta forma pude enamorarme de ti. Por mas extraño que sea.
   -Pero John... ¿De verdad no recuerdas nada? Oh Dios.. Es horrible... ¿Solo por ayudarme a..? -Como siempre, hablaba mas para mi misma. -¿Por que a mi John? Todavía no lo comprendo, y ahora me parece mas... -Pero John puso suavemente un dedo en mis labios para que me callara.
   -A ver si te entiendo, preciosa... -Dijo con una coqueta mirada que me derritió- ¿Te sientes mal por que no recuerdo a las ultimas personas que conocí? 
  Yo simplemente asentí.
   -No es tu culpa -Afirmó.
   -Pero John.. -Dije nuevamente- ¿Como es que muere mi ídolo y artista favorito y de un pronto a otro me aparece una vez muerto, diciéndome que me va a ayudar y que siempre va a estar conmigo? y para terminar. ¡Me enamoro de el! -Inquirí desesperada y con franqueza. John se quedó pensativo.
   -Mmm... ¿Te molesta que me haya aparecido en tu vi...? -Pero yo lo atajé.
   -¡No! Por supuesto que no... Pero... Nunca nos conocimos mientras estábamos vivos, además yo soy una chica normal y corrien... -Esta vez fue John quien me interrumpió:
   -¿Normal y corriente? -Dijo mirándome directamente a los ojos, mientras yo me perdía en su profunda mirada. -Jimena, si crees eso realmente estas mal. Mira... No se a que se deba, pero siempre tuvimos una especie de.. ¿Conexión, tal vez? ... Nunca te lo había dicho -Yo lo escuchaba con atención - pero yo también soñaba contigo cuando estaba aún vivo. Estoy seguro de que eras tu y siempre me pedías ayuda, llorando y ... gritando -La mirada de John era algo triste- Y cuando morí supe que realmente me necesitabas.. Mira, no te preocupes por mi.. Por que no recuerde la mitad de mi vida. Es una parte de mi alma la que está siempre contigo. Es como si te perteneciera a ti y estuviera disponible solo para ti. Es como mi forma de poder descansar al fin en paz: Ayudándote, ya que por lo que entiendo mi muerte fue repentina y no pude conocerte, pero ahora estoy aquí, o bueno una parte de mi.. O lo que sea -Dijo sonriendo pero se puso serio nuevamente- Escucha, mi forma de ayudarte era viajando al pasado... Siempre fue esa la solución, incluso antes de que se te ocurriera.
  
  Quedé en un estado de shock bastante extraño. Las primeras palabras de John me habían hecho casi flotar, eran francas y aún así hermosas. Y lo último que me había dicho me tomó por sorpresa, así que reaccione.
  -¿Que? ¿Entonces... si lo haremos? -Pregunté feliz.
  -No.
  -¿Que?, John... ¿por qué?
  -Te vas a lastimar mas.
  -John.. ¿Acaso no entiendes? Es mi forma de al fin vivir feliz.. Ya se que no lo tengo asegurado, pero tampoco hay nada que diga que mi vida se va a arruinar mas... Mira, no tengo familia, no tengo una relación estable.. Me va mal con casi cada persona que conozco y soy patéticamente depresiva.. John, por favor... Quiero tener una vida diferente. Y de esa forma quizá pueda ayudarte a ti también y pueda evitar que mueras. John, te lo suplico, de verdad.
  John se quedó mirándome y analizándome a través de sus rasgados ojos.
 -¿Estas segura de que es lo que quieres? -Preguntó evidentemente preocupado.
 -¿Realmente es necesario que responda? Ya sabes la respuesta.
John sonrío, bajo la mirada y después de unos segundos de silencio donde yo le suplicaba al cielo que lo hubiera convencido, volvió a subirla y nuevamente con esa pícara mirada característica suya, se puso de pie, me tomó las manos para que lo imitara. Estuvimos unos minutos regalándonos la mirada cuando me dijo casi en un susurro:
  -¿Estas lista? -Me tomó por sorpresa.
  -¿Que? -Exclamé un poco sobresaltada- ¿Ahora?
  -¿Si o no? -Dijo sin dejar de esbozar su coqueta sonrisa.
  -Pues... Si, claro.
  -¿Segura? No te puedes arrepentir, preciosa. -Sentí como mi corazón se aceleraba cada vez que decía ''preciosa''.
  -No soy de las que se arrepienten. -Dije con firmeza.
  -En ese caso... cierra los ojos.
  -¿Para que? -Dije confundida. John me lanzó una cansina mirada. -Ay.. bueno. - Y obedecí.
Entonces sentí como John me tomaba por la cintura, seguidamente, sentí su aliento muy cerca.. John... ¿John me iba a besar? Y entonces como para afirmar mi duda sentí como John Lennon empezaba a besar mis labios...   Era como estar en el paraíso. Nunca antes me había sentido así al besar a alguien. John me abrazaba contra su cuerpo con fuerza, y yo puse mis brazos en su cuello, acariciando un poco su cabello, al parecer le encantaba que hiciera esto ya que no dejaba de suspirar cada vez que lo hacía. El beso cada vez tomaba mas intensidad, hasta llegué a sentir algo parecido a desesperación de su parte... Entonces pasó algo muy extraño: Una ráfaga de viento nos envolvió a ambos, seguida de algo que aunque tenía los ojos cerrados pude percibir: obscuridad total. Y entonces cuando estaba segura que el beso nos llevaría a algo mas.. John se alejó con cuidado de mi. Yo abrí los ojos algo mareada y confundida, pero no fue mucha la diferencia, ya que no se veía absolutamente nada. Todo era negro. No sabía que estaba pasando. 
 Entonces sentí como John nuevamente me tomaba por la cintura pero esta vez para darme un fuerte y rápido abrazo. Yo no podía pronunciar palabra y John tampoco lo hacía. Al separarnos, me tomó las manos y sentí nuevamente una fuerte ráfaga de viento y pasó lo que menos esperaba.. Las manos de John, que hace un segundo tomaban con fuerza las mías se desvanecieron. Intenté tantear con las manos en la obscuridad para poder tocar el cuerpo de John, pero no estaba, hasta que sentí algo parecido a un beso en los labios, nuevamente pude percibir algo: era tristeza... Seguidamente escuché como la voz de John me susurraba al oído la palabra: ''Siempre'' ... Yo intentaba llamarlo, pero no podía, no me salía la voz.. Estaba confundida y asustada. No tenía idea de lo que estaba ocurriendo. Entonces una tercera oleada de viento hizo que me escalofriara. Y empezó a aclararse un poco, aunque igual no distinguía absolutamente nada, e irónicamente, ahora que estaba todo un poco mas claro me sentí horriblemente sola. John ya no estaba... 
 Algo parecido a una fuerza hizo que mi cuerpo se desplomara hacia atrás, caí en algo húmedo, que pronto reconocí como pasto, ramas y algunas piedras. Posiblemente estaba en bosque... ¿Pero por que? ¿Que había pasado? Tenía frío y me dolía la cabeza, además mi corazón palpitaba con fuerza, tanto que sentía que se iba a salir de mi pecho. Me sentía sola. Mis ojos se iban cerrando sin poder evitarlo, y sentía como atacada por anestesia. Me dormía aunque no tenía sueño, y mi mano se desplomaba en el suelo sin poder sostenerla.
  -¿John?
  


PD: Nuevamente estoy en un café Internet.. Mi compu aún no funciona... El Martes me dicen si se va a recuperar :'( Ok no jaja... Bueno, espero que les guste el capitulo. Apenas pueda subiré uno nuevo. Y por si no escribo estos días:

  FELIZ NAVIDAD, QUE LA PASEN DEMASIADO BIEN JUNTO A SUS SERES QUERIDOS, GRACIAS POR LEER SIEMPRE, ME DAN MUCHÍSIMOS ÁNIMOS.. LES ENVÍO MUCHOS BEATLE-ABRAZOS DESDE COSTA RICA... :D
¿Como no amarlos?



Y  por último les dejo este video: