miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cap. 21 ''Boys''

 Algo parecido a una fuerza hizo que mi cuerpo se desplomara hacia atrás, caí en algo húmedo, que pronto reconocí como pasto, ramas y algunas piedras. Posiblemente estaba en bosque... ¿Pero por que? ¿Que había pasado? Tenía frío y me dolía la cabeza, además mi corazón palpitaba con fuerza, tanto que sentía que se iba a salir de mi pecho. Me sentía sola. Mis ojos se iban cerrando sin poder evitarlo, y sentía como atacada por anestesia. Me dormía aunque no tenía sueño, y mi mano se desplomaba en el suelo sin poder sostenerla.
  -¿John?
 Mis ojos se cerraron..

 Escuchaba voces, sentía como si me llevaran cargada, pero no me atrevía a abrir los ojos o no tenía fuerzas para hacerlo. Me quedaba dormida y de un pronto a otro volvía a recobrar un poco de conciencia, pero seguía sin abrir los ojos. Sentía un frío horrible y una sensación de que mi cabeza iba a estallar. No tenía idea de que me estaba pasando ni sabía que había pasado, intentaba recordar que había hecho antes de que me llevaran cargada y casi inconsciente pero mi memoria no me proporcionaba ningún recuerdo. Sentí como me sumergía nuevamente en algo parecido a dormir.
 -Valla, es muy linda... -Escuché como decía alguien cerca mío. Al recobrar nuevamente un poco mi conciencia me había dado cuenta que ya no me llevaban cargada, ahora me encontraba acostada en algo... Podía ser un sofá.. O quizá una cama.
 -¿Ya vas a empezar, Romeo? -Inquirió alguien mas, escuchaba su voz un poco mas lejos, me sentí como mi corazón daba un vuelco al escucharla sin saber por que... Era sumamente conocida.. ¿Pero quien era? ¡No podía recordarlo!
 -Es un simple comentario, ¿donde la encontraron? -Inquirió el primer chico que había hablado.
 -George y yo estábamos tomando en el bosque, no queríamos que nos vieran a los cuatro vientos de Liverpool con cerveza. Seguramente alguien se lo contaría a Mimí y ella se lo diría a Brian o alguien mas se lo diría de todas formas y el nos daría una buena cagada.
 -¿Y que con eso? -Preguntó una nueva voz.
 -¿Que de que? -Inquirió secamente la voz conocida.
 -Pues.. ¡Paul te preguntó que donde la habías encontrado, John!
 -Ahhh... ¡Claro! Estaba tirada en el bosque... -Noté una punzada de intriga, al parecer hablaban de mi.
 -¿Ya despertó? -Dijo otra voz de chico, supuse que acababa de entrar al lugar donde estábamos por su pregunta.
 -Nones.
 -¿Que hacías en el bosque, Georgie?
 -Yo... -Empezó el recién llegado- ...Es un misterio, Richard. Lo siento.
 -Ya le dije, George. -Sentenció la voz familiar.
 -Estábamos tomando cerveza, no queríamos que nos vieran. -Dijo el chico llamado George.
 -¿Para que le preguntas si ya te había dicho, Starkey?
 -Para saber que era verdad. -Respondió con voz risueña.
 -Idiota. -Murmuró el otro.
 -¡Cállate Lennon! -Intenté abrir un poco mis ojos- ¡Tu eres mas idiota!
 -¡Hey! ¡Hagan silencio! -Dijo el chico que menos había hablado- ¡Hola linda! 
 -Oh.. Hola!
 -¡Valla! ¿Como te sientes?
 -¿No esta muerta?
 -¡Claro que no está muerta, no seas idiota, John!
 -Ay, perdón... Papá McCartney. 
 -¿Como estás? -Veía tres caras borrosas a mi lado. Me di cuenta que se dirigían a mi. Intente ver a quien me lo había preguntado.
 -Yo... Estoy mareada... -Dije con voz débil- ¿Quie-quienes s-son ustedes?
 -Soy Paul, el es George y el es Richard y... -Dijo señalándose primero a el y luego a los otros dos que tenía al lado.
 -Dime Ringo... -Lo interrumpió sonriente un chico de nariz peculiar y grandes ojos celestes como el cielo.
 -... Y -Continuó Paul buscando a alguien con la mirada... ¿Donde está John?
 -Aquí. -La voz provenía de debajo de la cama donde yo me encontraba.
 -¿Que haces ahí? -Preguntó el chico llamado George, quien tenía una seria cara y pómulos sobresalientes.
 -Está fresco aquí. -Respondieron nuevamente de abajo de la cama.
 -Ven John... -Dije Paul cansinamente.
Un chico salió de debajo de la cama, se sacudió un poco el pantalón y me miró. Al cruzarse su mirada con la mía sentí como si se me detuviera el corazón. Tenía unos rasgados ojos, una aguileña nariz y una barbilla cuadrada debajo de unos delgados y lindos labios, que hace unos segundos estaban dibujando una sarcástica sonrisa. Al mirarme esa sonrisa se borró. Me miraba directo a los ojos.
 -Y el es John. -Terminó Paul- ¿Segura que no nos conoces?
 -¿Que? -Dije aún anonada mirando a el chico que se llamaba John.
 -¿No sabes quienes somos? -Yo miré a Paul.
 -¿Debería saberlo? -Le dije confundida.
 -No no.. Olvídalo... -Dijo Paul evidentemente avergonzado.
 -Bueno... ¿Como estás?
 -Yo.. Estoy bien -Dije totalmente confundida- ¿Que hago aquí? ¿Que me paso?
 -Estabas tirada en el bosque. -Dijo John con voz fría. Yo lo miré.
 -¿Por que? -Pregunté.
 -Eso no lo se. Tu deberías saberlo... Quien sabe que estabas haciendo... -Dijo nuevamente John con voz acusadora.
 -¿Yo? -Dije ofendida- No estaba haciendo nada.. Bueno.. Eso creo... No lo recuerdo.
 -¿No lo recuerdas? -Inquirió Paul.
 -No.
 -¿Nada? 
Cerré los ojos. Nada. No sabía que me había pasado antes de haber despertado... Recordaba vagamente unas hojas bajo mis manos, supuse que era el momento en que estaba en el bosque, pero aparte de eso, no recordaba nada.
 -Nada. -Respondí abriendo los ojos nuevamente.
 -Valla -Dijo George.
 -Creo que.. Creo que lo mejor será llamar a un médico. -Sentenció Paul.
 -¿Un médico? -Repetí horrorizada. Quizá no recordara nada pero un creciente miedo apareció al decir eso Paul.
 -Valla -Dijo John indiferente- No recuerda nada y si le tiene miedo a un médico.
 -Ya vuelvo -Dijo Paul preocupado saliendo de la habitación. Escuché como hablaba con alguien al parecer por teléfono.
 Mi cabeza daba vueltas. Cerré los ojos y respire profundamente. ¿Por qué no recordaba nada? ¿Me había golpeado? ¿Y mi familia? ¿Que me pasaría ahora? Sentía como el pánico me invadía por dentro, intente tranquilizarme.
 -Ya viene. -Dijo Paul entrando nuevamente. -Ahora quédate aquí, si necesitas algo.. Bueno.. Me dices, o a cualquiera de los chicos. Por cierto... ¿Como te llamas?
 -Yo.. Soy ... -Mi mente colapsó. ¿Que como me llamaba? Vamos.. Yo debía tener nombre.
 -Si no tienes nombre, te llamaré Chica del Bosque. -Dijo John.
 Claro que tenía nombre era... ¡Era Jimena! ¿Jimena?
 -¿Y bien? ¿Tampoco recuerdas tu nombre? -Dijo George asombrado.
 -No no.. Soy.. Soy Jimena.
 -¿Jimena? -Repitió John con sorna.
 -Si. -Dije- ¿Tienes algún problema con ello?
 -Ninguno. Chica del bosque... -Dijo con frialdad y salió de la habitación. 
 Me sentí extraña, al parecer no le agradaba a ese chico... ¿Pero como era posible? ¡No me conocía! Sentí cólera hacia ese tal John.
 Los otros tres chicos se comportaron muy amables conmigo, me sentía apenada por el hecho de estar incomodando, pero mas que eso: Tenía miedo y estaba muy confundida. No sabía que me pasaría. Pasó una hora y llegó el médico.
 -Bien, señorita... -Dijo el médico.
 -Es Jimena. -Dijo Ringo.
 -Muy bien, Jimena. Necesito hacerle unas pruebas. ¿Esta segura que no recuerda nada?
 -Así es. -Respondí tímida.
 -Por ahora... ¿Recuerda su apellido? Cerre mis ojos y repetí mi nombre(Jimena) en mi cabeza varias veces para ver que apellido aparecía junto a el, o cual me sonaba conocido. Entonces la palabra ''Beckenhamm'' apareció en mi cabeza como por arte de magia. 
 -Beckenhamm. -Le dije al doctor con firmeza.
 -Muy bien. -Dijo el doctor. Ringo, George y Paul se encontraban atrás de el viéndome a mi, John se encontraba apoyado  en el marco de la puerta con expresión tranquila y los brazos cruzados.
 -¿Recuerda a sus padres? -Me preguntó el doctor. Volví a sentir miedo, había pensado mucho en eso así que la respuesta salió de mi boca sin tener que pensarla.
 -No. 
 -Bien, creo que llamaré a la delegación para ver si han reportado tu desaparición. ¿Recuerdas tu edad?
 -No. -Dije mas asustada.
 -Bien, no te preocupes... Podremos averiguarlo con pruebas médicas. Me animaría a decir que andas entre los 17 o 18. -Yo solo asentí.
 -Señor McCartney, ¿puedo hablar con usted? -Dijo el médico dirigiéndose a Paul. El muchacho asintió y yo me pregunté por qué Paul parecía ser el encargado. Hablaron un momento fuera de la habitación y luego Paul entró.
 -Te llevaremos al hospital para que te hagan las pruebas.
 -¿Que? -Salté avergonzada- ¿Quienes?
 -Nosotros. -Respondió Paul.
 -No.. No quiero causar mas molestias de verdad... Yo.. yo puedo ir sola...
 -¿Realmente crees eso? -Dijo Ringo mirándome.
 -Esta bien. -Dije de mala gana.
Los chicos me llevaron en auto al hospital, Ringo manejaba, Paul iba junto a el y George y John iban atrás conmigo. A John fue obvio que Paul casi lo llevaba obligado. Al parecer Paul creía que si me pasaba algo mientras íbamos de camino entre mas personas me ayudaran mejor. Yo me preguntaba que pensaría ese chico que me podría pasar... ¿Que convulsionara o que vomitara? Cuando llegamos al hospital me hicieron unas `pruebas de sangre, placas y todo lo que se puede imaginar de ''pruebas médicas''. Yo ya estaba harta.
-Señorita. -Dijo un doctor acercándose a nosotros que estábamos sentados en una larga banca esperando resultados. -Los resultados dicen que usted posiblemente tenga amnesia, pero lo mas posible es que los recuerdos vuelvan a usted después de un tiempo. Quizá no toda la información pero si la mayoría, o eso esperamos. Según los resultados también usted tiene 19 años. Y por su tipo de sangre y sus rasgos, aunque creo que es obvio, usted es de nacionalidad Inglesa. Llamaron a la delegación pero lamentablemente nadie ha reportado su desaparición, solo la de una niña de tres años, llamada igual que usted.. Peroe siendo usted mayor de edad ya puede tener poder sobre usted misma, así que no se preocupe. Con permiso. 
 -Gracias, doctor. -Dijimos en coro. 
 -Bueno, al menos eres mayor de edad y no te mandaran a un orfanato o algo así. -Dijo John con grosería. Yo lo miré y rápidamente volví a quitar la mirada de el. 
 -Cállate, John. Escucha... Jimena. -Dijo George- Lo siento, supongo que no es nada lindo darse cuenta de algo así y no saber ni recordar nada. -Yo no respondí.
 -Pero oye.. Te encontramos... No te dejaremos allí tirada, no te preocupes. No somos tan insensibles. -Pronunció Ringo, yo le sonreí.
 -Además... Podrás salir adelante, ya veras. -Dijo Paul alentador. -Bueno, ahora vamos... Antes de que nos enfermemos por estar tanto en un hospital.
 Llegamos nuevamente a su casa. Yo no tenía idea de que iba a hacer.. De que iba a pasar conmigo... Y mi mente no dejaba de dar vueltas. 
 -¿Quieres comer? -Me preguntó Ringo, sacándome de mi ensimismato.
 -No gracias -Dije, aunque si tenía hambre, no me sentía capaz de hacerlo.
 -Escucha... -Dijo Paul acercándose a mi- Nosotros.. Nosotros tenemos una banda y.. Bueno mañana nos iremos a vivir a Londres, ya sabes, es mas cómodo... Y la casa es bastante grande... Nos preguntabamos si... Quisieras quedarte con nosotros.. Claro.. Si no te incomoda.
 Sentí gratitud hacia ellos aunque me parecía que no era una muy buena idea. ¿Como iba yo a vivir como un parásito en una casa con cuatro chicos? Al parecer George, quien me miraba esperando mi respuesta junto a Ringo y a Paul, se dio cuenta de lo que pasaba por mi mente.
 -Que no te sientas como un parásito -dijo francamente- aunque, se que es dificil... Pero escucha, si no quieres sentirte mal entonces te quedas con nosotros hasta que consigas otro lugar, aunque no nos importaría que te quedaras con nosotros. Además si quieres... Bueno si no te molesta, podrías ayudarnos con los papeleos de la banda y esas cosas... Si no te molesta.
 -¿Algo así como una secretaria? ... -Pregunté- Pero no estamos seguros si no he olvidado escribir. -Dije bromeando, aunque estaba segura que al menos eso no lo había olvidado. -Tranquilos, es broma... Creo que no tengo otro lugar a donde ir -Dije avergonzada- Buscaré trabajo o lo que sea para alquilar alguna habitación en algun lugar...
 -Como quieras... -Dijo Ringo sonriendo. Yo me sentía algo avergonzada.
 -Gracias, de verdad. -Fue lo único que pude decir.

   CINCO MESES DESPUÉS

-¡¡CHICOS!! -Grité molesta entrando a la casa. Escuche como bajaban las escaleras de la lujosa casa. ¿Fueron ustedes verdad? -Ringo, Paul y George me miraban con cara de inocentes, pero no me engañaron. -¿¿Por que hicieron eso?? -continué decepcionada.
-¡No tienes que irte! -Soltó George.
-Pero es que.. Yo quiero ser independiente.. No quiero que ustedes me mantengan... Y ustedes... ¡¡LE DAN UNA CANTIDAD DE DINERO A ESE HOMBRE PARA QUE NO ME ALQUILE SU HABITACIÓN, NUEVAMENTE!! ES LA TERCERA VEZ QUE LO HACEN!!
 -Maldito, ladrón.. -murmuró Ringo-Le di mas dinero para que no te dijera nada.
 -¿Que? ... ¡No es posible! -Estaba indignada.
 -¿Que pasa? -Dijo John entrando a la sala de estar, donde estábamos nosotros. Yo no le respondí y lo ignoré como de costumbre. -¡Ja! Otra vez... -Adivinó Lennon y se sentó en un sofá como si fuera a ver una película.
 -Escucha.. -Dijo Paul acercándose con precaución a mi- Realmente lo sentimos.. Pero mira, te prometemos que si te quedas con nosotros no te mantendremos en lo absoluto y te dejaremos pagar parte de las cosas de la casa, como siempre has querido. -Yo lo miré incrédula. Y Lennon puso los ojos en blanco.
 -¡Si! -Dijo George- ¡Por favor! -Mientras Ringo hacia carita de perrito arrepentido a mis pies.
 -Lo voy a pensar. -Dije caminando escaleras arriba aún enojada hacia mi dormitorio, entré y cerré de un portazo.
Me sentía afortunada de ser tan querida por tres de los cuatro chicos mas amados y deseados de Inglaterra. Los quería demasiado, en solo cinco meses les tenía una gran confianza, eran mis mejores amigos y mi familia, la única que tenía aunque claro... John y yo nunca nos llevamos bien. Sobre todo después de que me dijo que el cuando me encontraron y yo dije que no recordaba nada había pensado que lo había hecho para llamar la atención de ellos por que eran los Beatles.. Desde ese momento lo catalogué como un gran insensible, presumido y egocentrista y odiaba a todas las beatlemaniaticas estúpidas que gritaban su nombre como si fuera la gran cosa... Despues de ese grosero comentario que había hecho John yo me encargué de odiarlo con todo mi ser y de que el supiera que yo lo odiaba por lo que el también se había hecho todavía mas frío, grosero y burlón conmigo. 
 Pasé horas tumbada en mi cama, mirando las fotografías colgadas de la pared. En una junto a la gran ventana salían John, Paul, George y Ringo, aunque jalaba siempre la cortina para ocultar el rostro de Lennon. En otra, salíamos todos juntos sonrientes en el jardín de la casa (en esta no había podido ocultar a aquel chico que tanto detestaba) Las otras tres fotografías eran mas pequeñas y estaban colgadas en la pared que estaba frente a mi cama, en cada una salía yo pero con Ringo en una, con Paul en otra, y con George en la otra. Realmente los amaba, y había pasado poco tiempo con ellos, no me imaginaba cuanto podría quererlos si me quedaba viviendo allí con ellos. Era una linda idea por parte, pero yo no quería sentirme arrimada ni un parásito. Entonces pensé en lo que Paul me había dicho... ''no te mantendremos en lo absoluto'' ... Tendría que hacerlo jurar a los tres eso...
 Luego pensé en lo que haría si me iba lejos de ellos, los extrañaría muchísimo... Me quedé dormida pensando en todas aquellas cosas... En mis tres chicos favoritos en todo el mundo... 


PD: Espero que les guste ;) Cualquier crítica o consejo, como siempre.. ¡¡DIGANMELO POR FAVOR!!



  

3 comentarios:

  1. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA ya regreso a los 60's, esas cosas de "te odio" siempre terminan en amor jajajaja, espero que tu compu ya funcione por favor ayer fue martes y te daban el diagnostico, la cosa se pondrá buena con John lo puedo presesntir jajajajajaja oye checa esta nove http://allyouneedisonestepattime.blogspot.com/ que también es mía y tambiénm apareces allí. Ya sube otro pliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis

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  2. ayyyyyyyyy quiero otroo!
    ayy como puede ser posible que John la ignore asi, que no la recuerde! empeze a desesperarme, creo que hubiera preferido que se quedara con la vida infeliz que tenia pero amando a un muerto que la adora que vivir en el pàsado sin memoria y con esa persona viva pero odiandola! ayyy me desesperé! tu nove será mi ultimo pensamiento, porque me voy a dormir pensado en que será mejor jajaja

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  3. Graciaas!!! Chicas por comentar..

    Doris: los estúpidos que iban a arreglar mi compu, no me llamaron y ahora intento comunicarme con ellos y no lo logro, y el local donde tienen a mi pobre compu lo mantienen cerrado!! D: ¡¡Así que he estado gastando mi dinero en un cafe internet :D !! jaja bueno.. Y YA LEI TU NOVE.. ESTA DEMASIADO GENIAL, ME ENCANTA EN SERIO...

    Maria: Gracias por comentar, y tenés razón, John es demasiado Malo, mientras lo escribía me dieron ganas de darle unas bofetadas... Okno jaja... Prometo arreglar las cosas un poco entre ellos!! ;) O tal vez no.. muajajaja.. no es broma.. Lo haré!! jaja
    Gracias a ambas por leer y comentar chicas!! :)

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