Cap. 37 ''Franceses y Latinos''

-...Voy a estar bien, John -Le decía mientras esperábamos que los chicos llegaran a el aeropuerto para que me despidieran. 
-Te voy a extrañar.
-Será solo una semana... -Murmuré mientras lo besaba en los labios. -Estoy nerviosa... -Admití sonriendo. John me abrazó con fuerza, como si no me fuera a ver en años. Entonces vi como se acercaban los demás chicos, por supuesto, todos disfrazados con lentes oscuros, gorras y sacos, al igual que John. Me despedí de todos con un gran abrazo y abordé el avión.


 Estaba totalmente nerviosa, en una maleta llevaba guardados cuidadosamente las pinturas y dibujos sombreados que Paul no había enviado. Iba a extrañarlos, aunque solo fuera una semana. 
 Pasé todo el viaje pensando en el lindo, tierno y gracioso Ringo, en el dulce, misterioso, amable y muchas veces tímido George, en el lindo, cariñoso, bromista y gran amigo Paul y en John... En John  pensé la mayoría del viaje... ¿Como era posible que después de creer odiarlo lo amara de esa forma? Mis ojos se cerraron y volví a abrirlos hasta que anunciaron que habíamos aterrizado en Francia.
 Bajé del avión, estaba en París.  Tomé un taxi y le mostré la dirección de la Academia de Artes y pronto me condujo hacia allí.


 -Nous sommes arrivés... -Dijo el taxista cuando detuvo el auto.
 -¿Dis..Disculpe? -Se hizo un extraño silencio donde el taxista miraba mi rostro.
  -¿Vous ne pensez pas sortir de la voiture?


Estaba petrificada, me sentía taan idiota. No tenía idea de lo que me estaba diciendo aquel taxista, recogí mis cosas rápidamente y salí del taxi, mientras escuchaba como este seguía hablando en francés muy rápido. Corrí hasta la entrada del edificio, completamente avergonzada.
 -Diculgpe, usted debe seg la Señoguita Beckenhamm.. -Dijo una alzada mujer con un moño atado y un formal traje cuando entré a la dirección de la academia.
 -A-así es... -Asentí algo nerviosa- Mucho gusto... -Sonreí estrechándole la mano a aquella mujer de gracioso acento.
 -El'ggusto es nuestro... Egs un honog que haya aceptado nuegstra invitación, su amigo ha sido muy amable en mogstrarnos su magavilloso trabajo. Pegmitame decigle donde segá la exhibición. -Asentí y la mujer comenzó a caminar mientras yo la seguía por el gran edificio de apariencia gótica. Al fin nos detuvimos en una sala enorme, ya estaban puestas algunas pinturas mías, las que Paul había enviado. La mujer me dijo que muchas personas importantes iban a asistir a aquella exhibición y que serían dos, una donde exhibirían mi trabajo como artista y otra exhibición para mis fotografías... Después de explicarme todo me dijo que me daría la dirección del hotel donde yo me alojaría. 
 Al entrar al hotel me instalé y busqué un teléfono rápidamente.


 -¿Hola? -Contestaron.
 -¡Ritch!
 -¡Jime! ¿Ya estás en Francia?
 -Así es... -Sonreí- ¿Como están ustedes? Los extraño...
 -Nosotros también, John ya trajo a dos chicas... No.. Es mentira.. -Dijo soltando una carcajada.
 -Muy gracioso, Richard.
 -¿Que tal Francia?
 -Hermoso. Tuve una extraña discusión con un taxista porque no entendía una palabra de lo que decía.
 -Eso es muy típico de ti, linda... -Dijo otra voz.. ¡Esa voz! *__*
 -¡John! 
 -Si, ese soy yo. ¿Me extrañas? ¡Yo te extraño! Y Paul me está molestando, no tengo quien me defienda.
 -Pareces un niño... -Dije riendo por el tono infantil que usaba John al hablar.
 -Parezco... Pero soy una niña. -Dijo susurrando al teléfono. Yo solté una carcajada.
 -¿En serio? 
 -No.. Ya te demostré que no soy una niña... -Susurró John de una manera seductora.
 -¡PAAAUUUL! ¡JOHN ESTÁ HABLANDO COCHINADAS CON JIMENA POR TELÉFONO!  -Gritó la voz de George un poco alejado del teléfono.


                     -Con los chicos-
 -¡Maldito Harrison! ¡Cállate! -Le gritó John a George. Este se limitó a comenzar a brincar en el sofá mientras...
 -¡¡PAULIIEEE!! ¡¡JOHN ESTÁ HACIENDO PERVERTIDA A JIMENA!! 
 -¡MALDITO LENNON! -Gritó Paul entrando a la habitación y le arrebató a John el teléfono- ¡Hola, Jime linda!
 -¡¡NO LE DIGAS LINDA, SOLO YO LE DIGO LINDA!!
 -John.. Todo el mundo le dice linda... Maldito celoso. 
 -¡Hola, Paulie! -Exclamó Jimena al otro lado del teléfono riendo y a la vez confundida. Pero esta vez fue George quien le quitó el teléfono a Paul de la mano.
 -¡Jime! ¡Soy George!
 -Hola,  Geor...
 -¡¡DAME EL MALDITO TELÉFONO!!
 -¡¡TU CÁLLATE, LENNON!! ¡YO FUI QUIEN CONTESTO! ¡¡¡¡YO LO TENÍA PRIMERO!!! -Gritaba Ringo.
 -¡ES MII NOVIA! ¡DAME EL TELÉFONO MCCARTNEY!
 -NOOO! -Gritó Paul.

 -¿Me vas a traer algo de recuerdo? -Le preguntaba George a Jime, que había tomado el teléfono mientras los otros tres luchaban por quien era el que debía hablar con la chica.
 -Por supuesto... 




           -Versión de Jimena-
 Me divertía muchísimo el hecho de imaginármelos peleando y luchando, mientras George hablaba plácidamente conmigo.
 -ERES UN IDIOTA JOHN...
 -Brian nos dijo que posiblemente hagamos una película -explicaba George distraídamente- ¿Lo puedes creer?
 -¡Es increíble! -Exclamé.
 -YO FUI QUIEN CONTESTÓ, ¡MALDITA SEA! -Se escuchaba la voz de Ringo.
 -Así es. ¿Cuando será la primera exhibición?
 -Dentro de unos días...


Estuve al menos diez minutos mas escuchando los gritos de John, Paul y Ringo hasta que se enteraron de que George tenía el teléfono y todos se despidieron de mi.

 Llegó el día de la exhibición, en la Academia habían personas por todos lados que acomodaban mis cuadros, todos me saludaban y me trataban con mucho respeto. Fue todo un éxito, recibí de todo el mundo buenas críticas y halagos. Me sentía muy orgullosa de mi misma.

 -¿Señorita Beckenhamm? -Preguntó una linda chica, alta de cabello negro y un poco morena. 
 -Oh.. si -Sonreí.
 -Soy Olivia Arias. Es un placer... -Dijo estrechándome la mano- Es increíble su trabajo, en verdad.
 -Muchas gracias.. -Sonreí algo sonrojada.
 -Disculpe el...
 -Oh.. No me trates de ''Usted'' -La interrumpí. Olivia sonrió.
 -Disculpa el atrevimiento, pero ¿Eres latina?
 -Oh no.. -Respondí extrañada- Soy inglesa.
 -Disculpa, es que tienes algunos rasgos que podría apostar que son de una latina. -Me explicó algo avergonzada.
 -No te preocupes. ¿Vienes de América? -Le pregunté intrigada.
 -Así es -Sonrió la chica- Soy de México. Estoy aquí en Francia por un viaje pero hoy vuelvo a mi país.
 -Valla.. -Me asombré.
 -Fue un gusto conocerte, tengo que irme. 
 -Igualmente, Olivia... -Sonreí. Y cuando me vio a los ojos sentí que ya la había visto y extrañamente me recordó a George. Si, a George Harrison. ¿Por qué? En ese momento no tenía la menor idea.
 La exhibición terminó y cerraron el salón, yo volví al hotel, satisfecha porque a mi parecer a todos o al menos a la mayoría de los que vieron mi trabajo les había gustado mucho. Al siguiente día, en la noche fue la exhibición de mis fotografías, recibí halagos de mucha gente... Y al final de la exhibición un hombre gordo y de bigote fino tomó un micrófono y me agradeció haber ido a compartir con ellos mi trabajo, no pude evitar sonrojarme al ver que todos los presentes me miraban y solo pude sonreír y dar una leve cabezada.
 Iba a quedarme cuatro días mas en Francia para conocer y así fue, tomé muchas fotografías y el penúltimo día me dediqué a ir a restaurantes y cafeterías para probar toda la comida, en la noche me dormí completamente repleta y asombrada por la cantidad de comida que había ingerido.
 Desperté con un leve dolor de cabeza, me alisté y guardé mis cosas en mi maleta y me dirigí a el aeropuerto en taxi.